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lunes, 3 de septiembre de 2018

Una Constitución histórica para Cuba

Por javier23

El nuevo proyecto de constitución que espera la consulta popular en la isla más grande del Caribe, se presenta como un proceso histórico, sumamente significativo para el gobierno y el pueblo de Cuba, especialmente en materia de familia. El diálogo entre las autoridades gubernamentales y el pueblo será decisivo para el futuro de de Cuba como nación.

Las transformaciones familiares que se han ido sucediendo en los últimos años, provoca que la mayoría de las naciones en nuestro planeta piensen de forma reflexiva y contundente sobre el futuro de la familia. Lo primero que tenemos que adoptar en el discurso social es la existencia de diversidad de tipos familiares, los cuales son sumamente necesarios y esenciales para el proyecto social de cada nación, todos y cada unos de las familias. Por ello es preciso hablar de familias y no de un modelo familiar único.

En este sentido, el proyecto constitucional cubano comprende como nueva antesala a un nuevo proyecto social, propone el matrimonio igualitario como una opción para legitimar nuevos modelos familiares, anteriormente invisibilizados tanto para el gobierno como para la sociedad cubana. Sin embargo estamos a la espera de que los puntos de la constitución, especialmente este se sometan a la consulta de pueblo para aprobarlos o desaprobarlos de acuerdo a como el pueblo decida.

Sabemos que se esperan resistencias en este punto específicamente. Aún no se sabe si la sociedad cubana está preparada para una transformación social de tal magnitud.

Para ello, durante muchos años, instituciones como el Centro Nacional de Educación Sexual, CENESEX, han intentado no solo atender las necesidades del colectivo LGBTIQ, así como su importante papel en la inserción de estas personas en el proyecto social de Cuba. Precisamente la líder de este centro, Mariela Castro, ha defendido el nuevo proyecto de familia mediante el matrimonio igualitario.

No obstante, a pesar de no tener estadística en cuanto a la opinión popular sobre este punto especifico del nuevo proyecto constitucional, sabemos que existen resistencias en este sentido. Personalmente he presenciado carteles en las casas que defienden el matrimonio tradicional, colgados en las puertas de las casas. Una resistencia apoyada fuertemente por las instituciones religiosas en Cuba, que por todos los medios, especialmente los digitales, han intentado mostrar su rechazo en relación a esta iniciativa.

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