Cuba naufraga y México reina en Barranquilla
Desde la edición de 1970 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Cuba tomó la punta y parecía que nunca la iba a soltar. Pasaron años y años, y en cada participación de la Mayor de las Antillas en la cita regional se ampliaba más la ventaja sobre el resto de los contendientes del área.
Pero no hay mal (ni goce) que dure 100 años, y en los Juegos de Barranquilla 2018 los cubanos perdieron el sitial de honor de la lid multideportiva regional más antigua del planeta, tras caer estrepitosamente al segundo puesto del medallero, con 102 preseas doradas por 132 de la armada mexicana, que confirmó su crecimiento y lanzó su candidatura para dominar este ámbito competitivo, quizás, durante más de un ciclo. Los cubanos tuvieron un arranque tétrico dado la planificación del calendario, el cual los organizadores armaron a su conveniencia, buscando sacar diferencias notables para que los antillanos no pudieran recuperar terreno.
El plan, en efecto, golpeó a Cuba, que tuvo que remar a contracorriente y con la presión permanente de descontar, apostando toda su suerte a deportes tradicionalmente muy poderosos como el judo, el atletismo, la lucha libre y grecorromana, el canotaje, la esgrima y algunas especialidades colectivas. En dichas disciplinas los cubanos dominaron, pero sin llegar a los estándares de coronas esperados, lo cual les imposibilitó cazar a México, lanzado en la punta con un notable crecimiento en varias modalidades. El gran damnificado de la batalla, pese a la localía, fueron los propios colombianos, que tras un inicio fulgurante se detuvieron en el tiempo y solo ganaron metales áureos a cuentagotas.
El gran beneficiado en este punto, como ya comentamos, fue México, que mantuvo el impulso de la edición anterior en Veracruz. Para aquella cita los aztecas se armaron con uñas y dientes a fin de ganar frente a su público, pero un acelerón in extremis de Cuba les impidió festejar. Ahora, aprovecharon a buena parte de la hornada que prepararon rumbo a Veracruz y conquistaron Barranquilla, en gran medida por la madurez alcanzada por sus atletas, muy seguros en definiciones de alto calibre. México se superó en natación, tiro deportivo, ciclismo y remo, por solo mencionar algunas de las modalidades en la que, durante los últimos años, no habían tenido tanto impacto. Ahora queda abierto el camino para la venidera cita en Panamá, a la cual los aztecas llegarán con muchas de sus estrellas del presente, listas para disputarle otra vez el reinado a Cuba, que después de este naufragio irá con sed de venganza.
