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miércoles, 5 de septiembre de 2018

El Madrid pasa la prueba del Milán antes de la Supercopa

Por Aliet Arzola

El Real Madrid se presentó por primera vez en el Santiago Bernabéu tras la marcha de Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo, y lo hizo con carácter, como demanda el guion de un gran club. Los blancos derrotaron 3-1 al Milán en el Trofeo Bernabéu y, aunque le quedan muchos puntos pendientes hasta engranar una maquinaria arrolladora, se nota que tienen todas las ganas de mantener y mejorar la línea de los últimos años, marcados por el impacto goleador de CR7.

Los merengues abrieron rápido el marcador en su feudo con un cabezazo a bocajarro de Karim Benzema, quien ya ha anotado en la pretemporada casi los mismos goles que hizo en toda la campaña anterior. El debate del nueve, sobre todo tras la marcha de Cristiano, permanece abierto en la capital española, pues el ariete francés está por demostrar su capacidad de cara a las redes. Al menos hasta ahora, con los modelos de Lopetegui, ha sido más efectivo y ha tenido más incidencia en el juego. En la jugada del mencionado primer gol entró libre por el segundo poste para rematar un centro medido de Dani Carvajal, de los mejores del conjunto blanco en el estreno del Bernabéu.

El lateral derecho se combinó a la perfección con un Gareth Bale mucho más colaborativo, y ganó solo la línea de fondo para habilitar a Benzema. Pero tan solo un par de jugadas después, Gonzalo Higuaín, en su primer duelo con la elástica del Milán, perforó las redes de Keylor Navas desde la frontal del área, recordando al madridismo lo que es capaz de hacer, a veces. El argentino, con pasado en la entidad española, celebró poco, pero se llevó igualmente los pitos de sus antiguos seguidores. Con las tempraneras tablas el partido se fue a un trance frenético, de constante ida y vuelta y oportunidades para ambos equipos. Eso permitió lucirse a los dos porteros, Keylor y Donnarumma, quienes detuvieron todo durante 40 minutos.

Al final de la primera mitad Bale rompió el empate tras una desatención de la defensa italiana a la salida de un córner, y el segundo tiempo quedó reservado para la presentación del juvenil Vinicius y para el recibimiento del Bernabéu a Luka Modric, flamante Balón de Oro del Mundial de Rusia. Durante las últimas jornadas se habían disparado los rumores sobre una posible salida del croata rumbo al Inter de Milán, pero al parecer el subcampeón del orbe permanecerá en las filas merengues. Los fanáticos lo recibieron con mucho cariño y eso debe incidir también en el cierre del tema. Modric, por su parte, hizo lo suyo pese al poco rodaje. Probó desde fuera del área, entró desde segunda línea con peligro (de un chut suyo nació el tercer gol del Madrid, anotado por Mayoral) y demostró que está listo para dar continuidad a su leyenda en Chamartín, ahora bajo la filosofía de Lopetegui.