Una nueva esperanza para las víctimas del Alzheimer
La placa cerebral conectada con la enfermedad de Alzheimer en realidad desaparece en ratones cuando los investigadores eliminaron la enzima BACE1, que está relacionada con el desarrollo de la enfermedad, según un nuevo estudio publicado en el Journal of Experimental Medicine. "Hasta donde es conocido, esta es la primera observación de una inversión tan dramática de la deposición de amiloide en cualquier estudio de modelos de ratón con enfermedad de Alzheimer", dijo el investigador principal Riqiang Yan en un comunicado de prensa. Los científicos no están completamente seguros de qué causa la enfermedad de Alzheimer, pero las acumulaciones de placa son los principales sospechosos de muerte celular y pérdida de tejido en los pacientes, según la Alzheimer's Foundation.
El estudio encontró que cuando los científicos eliminaron la enzima BACE1, no solo disminuyó la formación de la placa amiloidea, sino que también se sorprendieron de que la placa existente se desintegre, dijo Yan al Chicago Tribune. "Cuando miramos a los ratones más tarde, a los seis meses y 10 meses de edad, todas esas placas preexistentes habían desaparecido", dijo Yan. También señaló que la eliminación de la enzima mejoró el aprendizaje y la memoria de los ratones con la enfermedad de Alzheimer. El investigador principal dijo que cinco fármacos inhibidores de BACE1 están en proceso de ensayos clínicos como un tratamiento potencial para la enfermedad de Alzheimer. "Nuestros hallazgos deberían asegurar a las compañías farmacéuticas que si se trata a las personas lo suficientemente temprano, no solo puede detener el crecimiento de esas placas, sino que también ayudará a eliminar la placa existente", dijo Yan.
La enfermedad de Alzheimer (EA), también conocida simplemente como Alzheimer, es una enfermedad neurodegenerativa crónica que generalmente comienza lentamente y empeora con el tiempo. Es la causa del 60% al 70% de los casos de demencia. El síntoma temprano más común es la dificultad para recordar eventos recientes (pérdida de memoria a corto plazo). A medida que avanza la enfermedad, los síntomas pueden incluir problemas con el lenguaje, desorientación (incluso perderse fácilmente), cambios de humor, pérdida de motivación, falta de autocuidado y problemas de conducta. A medida que la condición de una persona disminuye, a menudo se retiran de la familia y la sociedad. Poco a poco, las funciones corporales se pierden, lo que finalmente conduce a la muerte. Aunque la velocidad de progresión puede variar, la expectativa de vida promedio después del diagnóstico es de tres a nueve años.
Ningún tratamiento detiene o revierte su progresión, aunque algunos pueden mejorar temporalmente los síntomas. Las personas afectadas dependen cada vez más de otros para recibir asistencia, lo que a menudo supone una carga para el cuidador; las presiones pueden incluir elementos sociales, psicológicos, físicos y económicos. Los programas de ejercicio pueden ser beneficiosos con respecto a las actividades de la vida diaria y potencialmente pueden mejorar los resultados. El tratamiento de problemas de comportamiento o psicosis debido a la demencia con antipsicóticos es común, pero generalmente no se recomienda, ya que hay poco beneficio con un mayor riesgo de muerte prematura.
