Senegal se sube al tren de aspirantes
Por si no bastara la sorpresiva victoria de Japón sobre Colombia, el grupo H del Mundial de Rusia 2018 se revolvió un poco más con el éxito de Senegal ante Polonia, resultado improbable según la mayoría de las apuestas, que colocaban a los europeos con todo el favoritismo. Sin embargo, un autogol y una desatención defensiva de los polacos sentenció su suerte frente a los africanos, quienes mostraron su velocidad y potencia.
Solo una hora después de que Japón aprovechara el desajuste colombiano por la expulsión en el minuto tres del volante Carlos “La Roca” Sánchez, Senegal tomó por asalto el Spartak Stadium de Moscú, y en cierta medida también se benefició de los regalos polacos. Los europeos, en primer lugar, jugaron como zombies, sin rastro de las virtudes que los llevaron al Mundial con solo un partido perdido, y para colmo de males cometieron dos errores nefastos que dieron la ventaja al cuadro africano, único de ese continente que ha salido por la puerta ancha en lo que va de torneo. Aupados por la velocidad de sus atacantes M'Baye Niang y Sadio Mané, los senegaleses fueron ganando confianza en el duelo, y se encontraron con un autogol antes de finalizar los 45 minutos iniciales, en los cuales no hubo noticias de Lewandowski y compañía.
Para el complemento la situación no varió, Polonia movió poco la pelota, fue demasiado imprecisa y no incordiaron a los africanos, ni siquiera con el juego aéreo, en el cual partían con ventaja por la alta estatura de muchos de sus hombres. Tampoco los polacos estuvieron finos en el toque, mostraron muy poca profundidad por las bandas y, a la carrera, perdieron demasiados duelos ante la velocidad de los oponentes. Su sentencia llegó cuando Niang, quien estaba fuera del campo por una molestia física, fue autorizado para entrar a la cancha justo en el momento que Krychowiak cedió la pelota atrás a Bednarek, quien dejó pasar la esférica sin notar que el ariete africano estaba ahí, listo para liquidar. En efecto, Niang le robó la cartera, dejó al portero Szczesny tirado y remató a puerta vacía el 2-0. Para la anécdota queda el descuento, anotado de cabeza por Krychowiak, cuando ya no quedaba tiempo para mucho más.
Esta victoria de Senegal pone al rojo vivo el grupo H, mirándolo desde la perspectiva de los favoritos, Colombia y Polonia, quienes ahora tendrán que buscar sus primeros puntos cuando se encuentren, cara a cara, en la siguiente fecha de la llave. Tras perder en la apertura contra los elencos, en teoría, más flojos del apartado, es bastante probable que uno de los dos quede en el camino, o quizás los dos, lo que sería una mayúscula sorpresa y una grata noticia para los gigantes del grupo G, Bélgica e Inglaterra, quienes presumiblemente serán los rivales del cruce.
