Medellín lucha contra el abuso infantil
El abuso infantil es uno de los problemas sociales más graves que presenta Colombia, ascendiendo un 14 por ciento en el pasado año, de acuerdo a lo informado por Medicina Legal en su informe, citado en el diario local El espectador. Es por ello que son sumamente necesarias las iniciativas encaminadas a la prevención de este tipo de delitos.
Una parte importante en los sistemas preventivos, ya sea de cualquier problema específico, la conforman los proceso educativos desde los agentes socializadores fundamentales, siendo la escuela uno de los más importantes. Es por ello que en Medellín se ha comenzado a implementar un programa que pretende capacitar a los profesores y trabajadores que trabajan especialmente en los jardines de infancia. Estos docentes forman parte del programa Buen Comienzo, una iniciativa impulsada desde la alcaldía de Medellín, Colombia, que pretende mejorar el desarrollo emocional y social de los niños de una forma integral y autónoma, teniendo en cuenta que se encuentran en edades muy tempranas.
Del curso ‘Creciendo con cariño’, salieron unos 150 profesores certificados. Este forma parte del programa Aprendiendo a cuidarme, que, hasta la actualidad, ha logrado sensibilizar a 2 772 niños y adolescentes sobre la protección contra las prácticas abusivas. Igualmente, más de 1300 adultos han sido partícipes de numerosas actividades pedagógicas en relación a la prevención del abuso infantil.
‘’Queremos que los casos de abuso disminuyan; queremos empoderar a todas las personas que estamos en contacto con los niños para que aprendamos a entender y escuchar las señales del abuso’’, asegura Margarita María Gómez, primera dama de Medellín y promotora principal del proyecto.
Este programa se ha realizado en 51 jardines infantiles y otras 24 instituciones educativas de la ciudad de Medellín. Según la primera dama de la ciudad, se reciben como promedio, seis denuncias de abuso infantil al día. Es por ello la importancia de poner en marcha este tipo de proyectos que aseguren el futuro social y emocional de los más pequeños, protegiendo su integridad física y psicológica, desde el conocimiento y la adquisición de herramientas identificar o prevenir el abuso y posteriormente detenerlo. Se trata de una iniciativa que sirve como ejemplo al resto de instituciones educativas del país y de Latinoamérica, donde existen altos índices de este tipo de situaciones.