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miércoles, 6 de junio de 2018

Combatir la obesidad desde las aulas

Por Manolo

Diabetes, problemas cardiovasculares y de hipertensión, además de diferentes dificultades psicosociales para relacionarse con otras personas son algunas de las situaciones negativas que trae la obesidad. Diagnosticada como la cuarta enfermedad con mayor incidencia en el todo el planeta Tierra y en la actualidad se ha convertido en un reto para médicos y dietistas de todo el mundo.

La aspiración es los científicos ya no es curarla. La mayoría solo sueña con poder enseñar a las poblaciones que una alimentación saludable es la mejor solución contra la penosa situación fisiológica. Por otro lado, si todavía eres un niño cuando comienzas a tener los síntomas, las implicaciones para el futuro de tu calidad de vida son aún peores.

Esa premisa fue la que inspiró a los profesores y profesoras del colegio Jorge Robledo de Medellín cuando impulsaron la política de “cero refrescos industriales” para el día a día de sus alumnos. La idea es impulsar las formas de vida y alimentación sanas entre los estudiantes. Los más de mil estudiantes del instituto comenzaron a notar lentamente como las máquinas expendedoras de gaseosas, aguas tónicas y jugos en recipientes de cartón, los pasillos del colegio se llenaban de batidos, zumos naturales, maltas y aguas.

Al respecto, Federico García, director del centro educativo, señaló que al principio hubo un poco de resistencia por parte de los pupilos. Algunos, demasiado acostumbrados a la comida chatarra, incluso se resistieron a probar si quiera algunos de los platos de comida saludable que comenzaron a aparecer en las cafeterías de la institución. Sin embargo, con el paso de los días muchos de ellos se fueron acostumbrando.

García también puntualizó que la idea es eliminar de forma total todos los alimentos procesados de forma industrial que se venden en la institución. Las bebidas azucaradas ha sido solo el primer paso. Por otro lado, pocos conocen que la propuesta vino de un grupo de estudiantes.

“Este es un colegio privado que concerta viajes de intercambio con escuelas de otros países. Así fue como algunos de nuestros estudiantes se percataron del error que cometíamos en nuestro instituto. Por ejemplo, en Canadá casi no se venden helados ni Coca-Cola en los colegios. El consumo de esos productos está restringido por una normativa. Varios de los muchachos de Jorge Robledo vivieron esa experiencia y nos preguntaron si podríamos hacer algo parecido”, esclareció el director.

García enfatizó en que, tras revisar la legislación colombina, no se encontró ninguna regulación que impidiera poner en práctica la medida. Acto seguido iniciaron su implementación, la cual ha sido elogiada por la comunidad de Medellín de manera general.

Según datos ofrecidos por el periódico El Espectador, el sobrepeso ha alcanzado al más del 50 por ciento de la población adulta en esa ciudad. Las autoridades médicas hacen constantes alertas sobre el fenómeno. Más de la mitad de ese porcentaje ya presenta severos daños de salud, según comprobó el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional del municipio.

Dicho órgano gubernamental emitió un informe donde también advirtió que el 5,6 por ciento de los niños entre 5 y 17 años padecen de obesidad severa. El documento también señaló que la problemática se está acentuando en los infantes menores de esas edades. De manera general, el departamento de Antioquia refleja cifras muy similares. La Facultad nacional de Salud Pública de la universidad local realizó una pesquisa entre 2014 y 2015 que reflejó un continuo incremento de la obesidad infantil en el territorio.