Sol y playa en Colombia
Aunque a lo largo de los años, con la evolución de los patrones de gustos y preferencias de los seres humanos y en conformidad de los cambios demográficos, ha surgido una amplia gama de nuevos productos turísticos, el de sol y playa se ubica en la categoría de pionero y motor impulsor del turismo desde la época de la postguerra. Aunque desde aquel entonces también puede incluirse como pionero, entre otros, el turismo dedicado a los deportes de invierno, este no puede compararse en su capacidad de desarrollo y expansión con el de sol y playa.
Las tres tendencias actuales con respecto al producto de sol y playa son primeramente el crecimiento superior al promedio en destinos a larga distancia, el incremento en segmentos de mercado de especialidades, en línea con sentimientos y requerimientos de los consumidores bien identificados y diferenciados, apoyándose en el diseño de productos para cumplir con sus expectativas, por ejemplo, en Resorts tipo Boutique o especializados en todo incluido o dedicados a bodas y lunas de miel, y las “vacaciones combinadas” en las que el sol y playa constituyen un componente que se complementa con elementos de interés especial o giras turísticas, este tipo de “empaquetamiento” se adecua especialmente a los destinos a larga distancia en los segmentos medio a de lujo.
El conjunto de atributos de un destino es más importante que el destino en específico cuando se trata de la elección del consumidor. Los destinos son fácilmente sustituibles. Estos tipos de segmentos de mercado pueden ser reconocidos por su capacidad para erosionar y por poseer una gama muy amplia de ofertas, diferenciándolos del resto. Colombia es uno de los destinos de sol y playa por excelencia, distinguiéndose por la calidez de sus aguas, limpieza, tranquilidad y exotismo, muy propicia para actividades náuticas. Todo ello favorece una imagen conocida mundialmente y que el cliente espera encontrar en las instalaciones colombianas.
Los emplazamientos turísticos ¨todo incluido¨ son complejos turísticos en los cuales prácticamente todos los servicios se incluyen en un precio pre-pagado: pasaje aéreo, transfer, manipulación de equipajes, impuestos, alojamiento, todas las comidas, las bebidas y cigarros, el uso de todas las facilidades y equipamiento del establecimiento, así como los servicios de instructores certificados (por ejemplo, para recibir clases de buceo). Aún las gratuidades y el entretenimiento se incluyen en el paquete. Algunas instalaciones incluyen ropa de baño, espejuelos de sol, cepillos de dientes, sandalias y más en el precio de esta versión del todo incluido. Los centros turísticos “todo incluido” constituyen uno de los segmentos de mayor éxito y de crecimiento más rápido en el sector turístico hotelero.