Ofensiva desde Brusales contra las antivacunas
En medio del debate para contrarrestar la propaganda de mensajes sin basamento científico de colectivos antivacunas, Bruselas, sede administrativa de la Unión Europea está encaminada a que los europeos tengan la certeza de que las vacunas salvan vidas. En ese sentido, la pasada semana la Comisión Europea presentó varias medidas para aumentar la cobertura de las vacunas. Y los responsables de Salud de la UE quieren ir más allá y proponen a los Estados miembros establecer controles de rutina para saber si se cumple con las vacunas recomendadas. Bruselas plantea además otra serie de medidas para apoyar la vacunación que se complementen en los 28 países.
En una sociedad donde la ciencia está tan avanzada, resulta sorprendente que exista lo que podemos llamar teorías de la conspiración, que tratan de desacreditar el efecto beneficioso de los medicamentos y, específicamente, de las vacunas. Sin embargo, estas acusaciones falsas son creídas por una parte de la población, incluso aunque puede ser la causa de muertes.
En medio del debate sobre cómo contrarrestar la difusión de mensajes sin basamento científico de colectivos antivacunas, Bruselas, principal sede administrativa de la Unión Europea (UE), quiere que los europeos tengan la certeza de que las vacunas salvan vidas.
De acuerdo con las autoridades actualmente en la UE hay ciudadanos que mueren por renegar de ese hecho. En ese sentido, el comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis señaló que esto no es aceptable en una sociedad tan avanzada y que las vacunas funcionan no es una cuestión de opinión, sino un hecho.
Por su parte, la pasada semana la Comisión Europea presentó una serie de medidas para aumentar la cobertura de las vacunas. En medio de un brote continental de sarampión, esa capital europea se fijó como meta alcanzar el 95 por ciento de inmunizados contra ese virus. Además, los responsables de Salud europeos quieren ir más allá y proponen a los Estados establecer controles rutinarios para saber si se cumple con las vacunas recomendadas.
Además, para lograr la vacunación, recomiendan facilitar su acceso todo lo posible mediante la posibilidad de abrir oportunidades para que los que no lo han hecho, se vacunen, ya sea en el colegio o en el trabajo. Xavier Prats Monné, director general de salud de la Comisión Europea, señaló que la vacunación es, primeramente, una forma de solidaridad, porque el virus necesita circular y así se lo impiden.
Los criterios que hoy utilizan los países miembros de la UE pueden verse modificados pues con la implantación de la libre circulación, es común el traslado de personas entre naciones que tienen sistemas de salud con dosis y calendarios de vacunación diferentes. Para lidiar con la barrera de las fechas de la vacunación, la solución se conoce como calendario común y Bruselas quiere que el hacerlos compatibles sea una realidad en 2020, algo a lo que se añadirá una tarjeta de vacunación digital accesible desde cualquier punto de la UE.
Pero para combatir la propaganda contra la efectividad de las vacunas, la Comisión señala que esta no solo debe rebatirse mediante las intervenciones de expertos en medios de comunicación. Es por ello que lanzará un portal web en 2019 para que los ciudadanos puedan consultar información transparente y objetiva sobre el tema. Además procura que los trabajadores de salud reciban formación sobre cómo tratar con pacientes vacilantes con respecto a las vacunas para generar confianza sobre sus beneficios.
La Comisión convocará un foro para intercambiar experiencias sobre buenas prácticas y fórmulas para combatir los mitos sobre las vacunas, al que denominarán Coalición por la vacunación, y contará con asociaciones de trabajadores y estudiantes del ámbito sanitario.
Los desafíos son grandes pues los que se oponen a las vacunas se apoyan en argumentos como sus efectos secundarios en casos aislados como alergias, o en otros casos se valen de motivaciones religiosas o culturales para no cumplir con una práctica fundamental para prevenir enfermedades.
Es por ello que en el sector en el que se quiere enfocar la Comisión es en las personas que tienen dudas. En ese sentido, Prats señaló que existen personas con dudas legítimas por la falta de información y el escepticismo hacia la medicina, y tienen la sensación de que las vacunas pueden ser perjudiciales aunque las farmacéuticas pasan controles rigurosos.
Y esta medida no es para nada aislada o desmotivada, pues tan sólo en el último año ha habido 14 813 casos de sarampión reportados, de ellos, entre los que se conocía que habían sido vacunados, un 86 por ciento había recibido menos dosis de las necesarias. Esos números se repiten en la gripe, causa de 40 mil muertes cada año por esta enfermedad y, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, muchas de ellas se deben a la baja cobertura de las vacunas.
