Lo qué piden los jóvenes para el futuro de Colombia
Para quienes queden a cargo de la próxima administración del gobierno de Colombia, tras finalizar las venideras elecciones presidenciales, los jóvenes de diferentes regiones del país proponen una serie de medidas para aliviar sus demandas. Educación de calidad, transformación significativa de las zonas rurales y empleo digno, se convierten en sus principales peticiones.
‘No podemos proteger ni a los páramos ni a nuestros niños, detrás de una pantalla. Creo que los jóvenes somos el presente y que podemos cambiar a Colombia’, asegura Jessica Naspiran una joven residente en Bocayá, vinculada a la Red Nacional de Jóvenes de Ambiente, en la que colabora, con el apoyo de ciertas organizaciones, en el desarrollo de numerosos proyectos, talleres educativos y culturales en el que se les enseña a los niños de la comunidad las opciones y posibilidades que tienen de éxito explotando sus principales potencialidades.
"Es necesario realizar acciones positivas que ayuden a transformar los problemas que afectan a nuestros territorios. No podemos salvaguardar ni a los páramos ni a nuestros niños, detrás de una pantalla. Creo que los jóvenes somos el presente y que podemos cambiar a Colombia”, explica Jessica y añade que para su país una propuesta que debiera ser priorizada es la de proteger, “a toda costa” los ecosistemas colombianos, especialmente, los humedales. Se trata de zonas naturales que se encuentran inundadas casi todo el año y en donde confluyen variedad de especies terrestres y acuáticas, lo que la convierte en zonas de amplia diversidad, tanto en la fauna como en la flora.
Junto a Jessica, más de quinientos jóvenes de diferentes grupos etarios, regiones y formas de pensamiento se reunieron con el objetivo de plantear una serie de propuestas encaminadas a hacer de Colombia un mejor país. El programa, nombrado como + Voz - Ruido, que presenta cuatro dimensiones fundamentales: la transformación rural, el empleo digno, educación de calidad e información y comunicación. Este último eje es considerado como uno de los más importantes, puesto que se convierte en la dinámica ideal para que los proyectos en pos de un mayor número de mejoras sociales se realicen de acuerdo a las demandas de los implicados y con el esfuerzo de ellos mismos, alcanzando mayores niveles de participación e identidad social.