Las lluvias no cesan en Colombia
Durante más de una semana se han registrado movimientos de tierras en áreas campesinas de la Gobernación de Santander. De los 87 municipios que componen el departamento colombiano, doce se encuentran en estado crítico. Ese territorio tuvo que decretar estado de alerta roja, debido al fuerte azote de las lluvias en la localidad, que ya ha afectado el tránsito por numerosas arterias viales. Una de las carreteras que reporta más daños es aquella que comunica Simacota y El Socorro. Por otro lado, el quiebre de cerca de dos kilómetros del pavimento de esa carretera estuvo marcado por el desbordamiento que sufrieron dos quebradas.
La Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres y la Secretaría de Infraestructura de Santander realizaron inspecciones a los diferentes espacios afectados que se reportaron en el sector. El recorrido tiene como objetivo el poder determinar donde es necesario implementar las acciones más inmediatas que faciliten la reducción de daños.
Mauricio Mejía Abello, secretario de Infraestructura, apuntó que es urgente el poder contar con equipamientos que permitan construir un box culvert para frenar la caída de materiales de deslave sobre las carreteras. Por otra parte, es imprescindible la limpieza de las vías y su rehabilitación, así como atender los drenajes locales que permitan soportar los embates del temporal climatológico. Muchas de las obras ya han comenzado a ser ejecutadas de modo inmediato.
También se garantizó la presencia de equipos que permitan el poder remover árboles y piedras de gran tamaño que imposibilitan el paso. Continua la el transporte de las grandes masas de tierra que desde jornadas anteriores se registran en el municipio de Enciso, de gran actividad rural. El suceso estuvo vinculado a una falla geológica que sucumbió a las fuertes lluvias y conllevó a la evacuación de al menos quince familias locales tras la destrucción total o parcial de sus viviendas. El fenómeno ocasionó perjuicios en varios segmentos del vial que comunica a esa localidad con Carcasí. Las autoridades recomiendan fervientemente a la comunidad que emplee como carretera alternativa la Chima-Guapotá. Los pobladores evacuados se encuentran en algunos de los albergues y refugios que las autoridades municipales han habilitado. Según Didier Tavera, gobernador de Santander, ya se comenzó la tramitación de ayudas humanitarias y subsidios de arrendamiento para los damnificados.
Otro importante territorio afectado es San Vicente de Chucurí, donde más de cuatrocientas familias tuvieron que abandonar sus viviendas debido a las amenazas generadas por el desbordamiento de los barrancos de Canta Rana, Los Venados, Camilo Torres y Las Cruces.
De acuerdo con las autoridades meteorológicas, el temporal climatológico se extenderá hasta mediados de junio. Incluso, se pronostica que durante el mes de mayo las precipitaciones tendrán gran intensidad. Las autoridades recomiendan a los pobladores y los alertan acerca de las principales medidas de seguridad que estos deben tener en cuenta. Ramón Andrés Ramírez, director de Gestión del Riesgo de la gobernación señaló a los ciudadanos que todos deben de tener en sus casas una mochila de emergencias previamente preparada. También es importante revisar si es necesario cambiar las tejas averiadas, revisar la vulnerabilidad de los techos, así como limpias las canaletas y desagües obstruidos.
Los arboles caídos en propiedades privadas podrán contar con la ayuda de las autoridades para ser retiradas.
También numerosos ríos, principalmente aquellos que desembocan en el golfo de Urabá, se encuentran bajo alerta roja por posibles desbordes.