La violencia en Tumaco revive viejos fantasmas
Al nuevo capítulo de violencia que vive Colombia se suma un hecho que hiela la sangre de los pobladores de Tumaco, en la frontera con Ecuador. La Procuraduría General (Ministerio Público) de Colombia dio a conocer este jueves que en esa zona existen lugares donde se torturan y descuartizan personas como una manera de desaparecer cuerpos y evidencias.
De acuerdo con un reporte de la agencia DPA, la Procuraduría ha identificado zonas donde es posible que haya casas de pique, es decir, sonde se torturan y descuartizan personas, además de someter a niños a trabajos macabros de recuperación y trasteo de cadáveres.
La denuncia vino nada más y nada menos que del procurador Fernando Carrillo, quien remarcó que el área donde se han identificado estos sucesos pertenecen al municipio de Tumaco, ubicado en el Pacífico y la región donde nacen las montañas del departamento de Nariño, lugar que mantiene una fuerte presencia de disidencias de las FARC y bandas de crimen organizado.
Según explicó Carrillo, la investigación del Ministerio Público apunta a que existen 22 barrios afectados por la violencia, impulsada especialmente por el control territorial y el tráfico de drogas, y donde el asesinato de líderes sociales forma parte del abanico de crímenes, que no solo han afectado a Colombia, sino también a su vecino Ecuador.
Hace algún tiempo trascendió el secuestro y posterior asesinato de un equipo de prensa del diario El Comercio, de Ecuador, y posteriormente el secuestro de una pareja de esa nacionalidad; sin embargo, y de acuerdo con las afirmaciones del propio procurador, la situación no ha cambiado en absoluto. El funcionario aseguró que en esas zonas el Estado no tiene control sobre lo que sucede y que, independientemente de los esfuerzos, la violencia está al orden del día.
Ante tales declaraciones, el vicepresidente Oscar Naranjo indicó que se tomarán medidas para llevar tranquilidad a este territorio, algo en lo cual los vecinos del municipio no creen, pues la situación ha persistido por mucho tiempo. La semana pasada realizaron incluso una marcha por la paz, pero hasta ahora Bogotá ha hecho muy poco por enfrentar con fuerza el asunto. Del otro lado de la frontera Ecuador ha tenido mayor disposición, sin embargo todas las acciones emprendidas solo han derivado en mayores manifestaciones de violencia.
