Perfiles mundialistas de Colombia: Carlos Sánchez
Una notable cantidad de jugadores jóvenes tendrán protagonismo para Colombia en el Mundial de Rusia, pero José Pékerman no obviará todo lo que le puede aportar la experiencia de Carlos “La Roca” Sánchez, el volante de contención por excelencia de la Selección colombiana en los últimos diez años. El jugador del Espanyol, quien ha probado su calidad en tres de las más importantes ligas europeas, será de nuevo un puntal clave en las aspiraciones cafeteras.
Su historial: “La Roca” es una de las figuras representativas del fútbol colombiano, pues ya está cerca del centenar de partidos con la Selección, sin embargo, nunca jugó en su país natal. Sus inicios en el ámbito profesional están en Uruguay, donde firmó su primer contrato con el Danubio y después con el River Plate de Montevideo, elenco en el que estuvo del 2005 al 2007. En ese año dio el salto a Europa, al Valenciennes francés, donde hizo carrera por espacio de siete campañas, con más de 170 encuentros disputados. Válido destacar que en el conjunto galo se convirtió en la referencia, una joya para los fanáticos, quienes sufrieron cuando se rompió el ligamento de la rodilla y estuvo fuera casi todo el 2012.
Pero esa lesión no mermó su rendimiento, a la vuelta siguió mostrando sus cualidades defensivas y comenzó entonces su trayecto por los grandes circuitos europeos. Primero pasó al Elche (España), después al Aston Villa (Inglaterra) y luego a la Fiorentina (Italia), como para no dejar dudas de que podía imponer su calidad en cualquier escenario. En cada uno de estos clubes jugó al menos 30 partidos y más de dos mil minutos. Desde enero último Ahora se encuentra cedido en el Espanyol, procedente de la Fiore, y en tierras catalanas ha dado una imagen espectacular a sus 32 años. Con la Selección es referente desde su primera convocatoria en el 2007. Estuvo en el Mundial de Brasil y en todas las Copa América desde el 2011 hasta la fecha.
Potencial: Sánchez se distingue por su fuerte marca y presión en la zona de creación de los rivales. Es un recuperador nato con gran habilidad para taponear a los contrarios en carrera y a los que actúan de pivot. Se siente cómodo en el juego cuerpo a cuerpo, no lo evita, no teme cometer faltas, aunque en ocasiones juega demasiado al límite. A esta altura de su carrera, gana muchos duelos gracias a su experiencia, maña y sentido de colocación, aunque no ha perdido la fortaleza física, el rasgo que más lo ha identificado en las canchas. Como hándicap, precisa de un compañero en el doble pivote que tenga buena salida, pues ese no es su punto fuerte.
La temporada: Comenzó la campaña en la Fiorentina, pero al no tener continuidad (solo nueve partidos disputados entre agosto y enero) fue cedido al Espanyol, once que se jugaba la salvación y que, tras su llegada, dio un giro radical. Desde el mes de febrero, cuando “La Roca” debutó en un duelo contra el Barcelona, los “Periquitos” han perdido solo cuatro encuentros ligueros, lo cual les permite respirar sin peligro de descenso. Sánchez ha participado en 14 encuentros con el Espanyol, en los cuales ha mejorado notablemente sus promedios. Por ejemplo, con la Fiore registró un mediocre average de 3.80 balones recuperados por partido, el cual ha aumentado hasta 6.21 en tres meses con los catalanes. Igualmente, su promedio de 24 pases buenos por desafío con los italianos ya está en el olvido, pues ahora exhibe 34.07 conexiones efectivas con sus compañeros por pleito.
