El mercado de la vivienda dinamiza la economía
El mercado de vivienda en Colombia se considera como uno de los principales motores impulsores de la economía del país, es por ello que cuando hay buenas noticias para este sector ello impacta en otros muchos espacios. Y el 2018 parece que traerá buenas nuevas: según Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research Colombia, para el segundo semestre de este año se espera un amplio crecimiento del sector.
De acuerdo con la experta, la reducción progresiva de los inventarios actuales, de conjunto con la recuperación de la demanda de vivienda (particularmente las de precios bajos y medios), son los factores que deben tener un impacto favorable en que la vivienda muestre un año de buenos resultados. Además, precisó, existe un gran potencial de crecimiento en el país dado el déficit habitacional y por el aumento que durante los últimos años han experimentado los hogares colombianos.
Téllez refirió en una conferencia impartida en el 9° Foro de Vivienda, organizado por la Asociación Bancaria de Colombia, que los colombianos tienen en cuenta varios aspectos a la hora de adquirir un inmueble y por tanto los que se dedican a este negocio deben monitorear ese comportamiento para poder establecer adecuadas estrategias de negocio. Un ejemplo de ello es el factor empleo, el cual ahora mismo tiene las mejores ofertas en las ciudades pequeñas del país y en el campo, por tanto, hacia allí debe desplazarse el mercado de venta de viviendas.
Según la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), en el 2017 se vendieron en total 175 546 viviendas, dentro de las cuales 61 919 son viviendas de interés social (VIS), y aunque estos datos reflejan una disminución, al igual que en los últimos años, las proyecciones del sector en el 2018, consideran que habrá un crecimientos para el segundo semestre.
Colombia todavía tiene un déficit cualitativo y cuantitativo de vivienda, afirma Téllez en su investigación, esto quiere decir que una buena parte de los colombianos no residen en una vivienda ideal. Las cifras apuntan a que el 40 por ciento de las familias tiene vivienda propia pagada, otro 5 por ciento la están pagando, mientras el 44 por ciento vive en arriendo. Ello significa que hay un gran nicho de mercado, pues si se lleva a términos cualitativos, el 14 por ciento de los hogares colombianos no tienen la vivienda ideal de acuerdo con las condiciones actuales de donde residen. Esto es una inmensa oportunidad.