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lunes, 21 de mayo de 2018

Deberías conocer los materiales con aplicaciones acústicas

Por Jany

La acústica es uno de los puntos esenciales dentro del diseño de espacios, para lograr el confort de los usuarios. Presenta dos vertientes, el aislamiento acústico y la absorción acústica. El aislamiento acústico es el método principal de control de la propagación del sonido en los edificios, ocupándose de reducir la transmisión del ruido entre un recinto y otro, es decir, modifica la diferencia entre el nivel de intensidad acústica en un local emisor y el nivel de intensidad acústica en un local receptor. La absorción acústica, por su parte, es la amortiguación del sonido, busca mejorar la propia acústica del recinto, controlando el tiempo de reverberación.

Los materiales acústicos se dividen en tres los materiales aislantes, los absorbentes y aquellos que funcionan para ambas cosas. Los aislantes acústicos, presentan la capacidad de atenuar el sonido que lo atraviesa. Esta atenuación o pérdida de transmisión sonora se define como la diferencia entre la potencia acústica incidente y el nivel de potencia acústica que atraviesa el material. Un ejemplo de ello es el TECSOUND, una lámina sintética con base polimérica de alta densidad, visco-elástica y de gran adaptabilidad, que lleva incorporada una capa autoadhesiva. Asimismo presenta una alta capacidad de elongación, resistente al frío, al calor, al envejecimiento. Por otra parte la lana de vidrio constituye el material aislante acústico más eficiente y de más fácil manejo desde un punto de vista económico y medioambiental.

Los materiales absorbentes son utilizados en el acondicionamiento acústico de los recintos, por su capacidad de absorber la mayor parte de la energía que reciben, cada uno de ellos presenta especificaciones técnicas, para proporcionarle al profesional que lo trabaja, su coeficiente de absorción y la frecuencia crítica para cada espesor determinado. Cuanto más poroso es el material, mayor es la absorción, dígase las fibras vegetales, las minerales, el Foam, entre otros. Suelen presentarse en forma de paneles y tableros acústicos de fácil adaptación e instalación, tanto en nuevas construcciones como en edificios ya existentes. La mayoría de estos materiales pueden colocarse como un techo suspendido por medio de elementos metálicos, debiendo cuidarse el problema de la humedad, que puedan originar la reflexión de los materiales. Estos sistemas permiten la combinación de techos absorbentes, con la iluminación y el aire acondicionado en cualquier disposición deseada.

Algunos materiales se suministran con acabados de pintura lavables aplicados en fábrica, otros materiales se presentan con una membrana decorativa superficial, por lo que son más fáciles de mantenimiento. Las losetas acústicas se matizan con pinturas que no visten los poros, un ejemplo son las soluciones de agua coloreadas. Otra tipología son los materiales para argamasa, estos se aplican en húmedo con paleta o pistola para formar superficies continuas de un espesor deseado. Estos materiales están compuestos de una mezcla de ingredientes secos, a los cuales se les añade un aglutinante líquido. La aplicación puede ser en dos o más capas, empleando métodos normales de fracasado, aunque se está utilizando cada vez más el método a pistola.

La espuma de poliuretano es un material absorbente acústico del tipo poroso (esqueleto flexible). Típicamente se trata de poliuretano de celda abierta en base poliéster, con densidades que oscilan entre 20 kg/m3 y 30 kg/m3. Su mecanismo de absorción acústica se basa en la resistencia que ofrece al flujo de aire, reduciendo la amplitud de la onda sonora, transformando la energía sonora en calor. Éste mecanismo implica mayor efectividad del material allí donde la onda sonora presenta un máximo de velocidad (1/4 de longitud de onda). Este producto combinado con otros materiales como cauchos naturales, resulta muy efectivo para disminuir la transmisión de sonidos y para eliminar resonancias.

El problema acústico es algo muy notorio, un ejemplo muy cercano son nuestras casas, donde el problema de ruido se ha visto incrementado gracias a la proliferación de nuevos electrodomésticos, nuevas tecnologías y nuevas costumbres. Para resolver estos problemas es necesario conocer los materiales acústicos, sus propiedades y aplicaciones de manera que podamos mejorar las condiciones acústicas de los espacios. Entre estos materiales hay muchos que son algo dañino para la salud, por esos hace unos años se llevan estudios acerca de fibras naturales que puedan sustituirlos, así como la reutilización de residuos de muchas industrias, para marcar el carácter medio ambiental que persigue el mundo en nuestros días. Esta investigación es una manera de contribuir con el desarrollo medio ambiental en los diseñadores