Concentración en Nicaragua por la paz
Decenas de miles de ciudadanos nicaragüenses se dieron cita en Managua, capital del país suramericano, para realizar una marcha titulada “Por la Paz y la Justicia”. El evento, convocado por la Iglesia Católica, trascurrió de forma pacífica, sin presencia de agentes policiales. La institución religiosa estableció el plazo de un mes para que el gobierno cumpla las exigencias del pueblo.
La multitudinaria concentración de personas ante la oleada represiva que tuvo lugar el pasado mes. Se trata de la segunda manifestación en menos de una semana, luego de que las autoridades protagonizaran actos violentos en contra de la ciudadanía protestante ante las reformas de la ley del seguro social. Según informaron organismos internacionales, las protestas de las pasadas semanas dejaron al menos 63 muertos, 15 desaparecidos y alrededor de 160 heridos. Las autoridades, por su parte, no han confirmado ni rechazado esas cifras.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega retiró las reformas a raíz de las protestas y aceptó abrir el diálogo los diferentes sectores de la sociedad, con la Iglesia como testigo y garante. Aun así, los ciudadanos continuaron saliendo a las calles a modo de rechazo ante la represión del gobierno.
A decir del cardenal Leopoldo Brenes, la Iglesia es consciente de los riesgos que corre al mediar en el diálogo, el cual ha generado una enorme expectación a nivel nacional e internacional, y es que los acuerdos deberán satisfacer a toda la población. El pasado sábado, frente a la multitud congregada en la plaza de la catedral de Managua, lanzó un mensaje aclarando que el gobierno solo tiene un mes para cumplir son las exigencias del pueblo y agregó que la Iglesia hará lo que pueda para que “la paz y la justicia prevalezcan y logremos la estabilidad que el país necesita”.
Por otro lado, Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, dijo a los medios lo cales que los nicaragüenses necesitan un mejor país y lo van a conseguir.
La líder del movimiento de campesinos “anti-canal”, Francisca Ramírez, quienes se oponen a la construcción de un canal transoceánico, explicó a The Associated Press que “es momento de que Daniel Ortega entienda que no va a seguir haciendo con este país lo que quiera”. La dirigente continuó diciendo que ya ha sido suficiente y quieren paz, pero con justicia por los asesinatos cometidos.
De igual forma, otras regiones de Nicaragua se sumaron a las protestas. Tal es el caso de la ciudad de León, en el oeste del país y Matagalpa, al norte, donde han sido constantes las exigencias de justicia.