Vacunas personalizadas para enfrentar el cáncer
Una de las más recientes tecnologías que resulta esperanzadora para combatir el cáncer es la creación de "vacunas personalizadas", por científicos de Harvard, las cuales se adaptan al perfil de mutaciones de cada tumor y activan el sistema inmunitario para combatir el tipo de cáncer. Las vacunas se basan en los neoantígenos específicos de cada tumor, que son péptidos que se producen a partir de las mutaciones de los tumores.
El cáncer en todas sus expresiones es uno de los padecimientos más diseminados y que mayor número de personas afecta en el mundo. Constantemente los especialistas trabajan en desarrollar medicinas que curen o al menos, sirvan para paliar los efectos de las enfermedades cancerígenas.
Una de las más recientes tecnologías desarrolladas y que resulta esperanzadora es la creación de "vacunas personalizadas", por científicos de la Universidad de Harvard, las cuales se adaptan al perfil de mutaciones únicas del tumor y activan el sistema inmunitario para combatir el cáncer.
Las vacunas tienen como base a los neoantígenos específicos de cada tumor. Estos se producen a partir de las mutaciones de los tumores, que potencialmente pueden crear nuevos antígenos o neoantígenos, que son péptidos mutados que las células cancerígenas presentan en su superficie.
Luego de recoger los neoantígenos, las células dendríticas del sistema inmunitario pueden iniciar una respuesta de células-T para atacar las células cancerígenas que expresan los nuevos antígenos, lo que significa que pueden estimular el sistema inmunitario para destruir sus propios tumores.
Sin embargo, la principal dificultad del procedimiento es integrar los diferentes tipos de péptidos en vacunas contra el cáncer que fueran aceptadas por el sistema inmunitario. El nuevo estudio describe un enfoque diferente para la vacuna basado en un andamio inyectable cargado de péptidos asociados al tumor. Esta forma ha demostrado ser más eficaz para estimular las respuestas contra tumores y para generar una memoria inmunológica específica. En los ensayos clínicos, los ratones utilizados siguieron rechazando las células cancerígenas al menos 6 meses después.
Específicamente, una sola inyección de una vacuna con la oncoproteína E7 del virus de papiloma humano (VPH) erradicó de forma rápida y completa los tumores del VPH en ratones. Un 80 por ciento de los animales vivieron más de 150 días, cuando la mayoría de los que no recibieron tratamiento murieron en los primeros 30 días.
