Rutinas para aumentar tu productividad laboral
¿Trabajar sin descansos por más de 8 horas realmente aumenta tu productividad? Ante esto la respuesta de los especialistas suele ser un rotundo no. De acuerdo con estudio reciente realizado por la organización letona Draugiem Group, una larga jornada no mejora tu productividad. De hecho, señalan que lo que realmente importa es cómo divides el tiempo y cómo estructuras tus tareas.
Despiertas y sabes que tienes un intenso día de trabajo por delante, con papeles que revisar, escribir, firmar, decisiones que tomar y un largo etcétera. Es más que común que el propio ritmo te lleve a no parar de trabajar, ni siquiera levantarte del asiento de tu escritorio o tomarte el tiempo para almorzar en más de 8 horas.
Esta es una realidad común en el día a día en el que está sumergida la sociedad. Y en la que nos enfrascamos para ser más productivos laboralmente. Sin embargo, ¿trabajar sin descansos realmente aumenta tu productividad? Ante esto la respuesta de los expertos suele ser un rotundo no.
De acuerdo con estudio realizado por la organización letona Draugiem Group, una larga jornada no mejora tu rendimiento. De hecho, su conclusión es que, lo que realmente importa es cómo divides el tiempo y la estructura que le das al desarrollo de tus tareas.
El estudio determinó que las personas que hacen pausas programadas en su rutina, manifestaron ser más productivas que los que trabajan más horas. Es por ello que el estudio propone seguir la regla del 52-17, que significa trabajar con máxima dedicación 52 minutos y descansar 17.
Relacionado con esto, Artis Rozentals, director ejecutivo de DeskTime, Draugiem Group, explica que no es que el trabajo de 8 horas diarias esté obsoleto, sino que ha cambiado hacia un modelo de horas flexibles. En ese sentido, aconseja a los trabajadores que vean cuál es su rendimiento diario y analicen cómo usan el tiempo.
La idea de hacer pausas en el trabajo no es nueva y ha sido recomendada por varios estudios psicológicos. Incluso, un consultor italiano, Francesco Cirillo, ha propuesto trabajar 25 minutos y descansar 5. Esta es conocida como la "técnica del tomate" porque cuando Cirillo la puso en práctica, usaba un reloj con forma de tomate de los que se usan en las cocinas para medir el tiempo de cocción.
Sin embargo, de acuerdo con los críticos, en muchas profesiones esa técnica es impracticable, hablamos por ejemplo de los cirujanos, pilotos, abogados o vendedores.
Lo cierto es que, en dependencia de tu trabajo los especialistas sí aconsejan las pausas programadas, pues señalan insisten en que nuestro cerebro no está preparado para estar concentrado en la misma tarea por 8 horas seguidas y que no es bueno para el cuerpo estar ese tiempo sentado en una silla. En ese sentido, desde un punto de vista médico, el horario flexible ha mostrado impacto positivo en la vista, espalda, circulación sanguínea y niveles de estrés.
Aunque es necesario, para establecer los periodos de descanso, tener en cuenta que no hay una regla general para todos los empleados, pues no solo depende de las características de cada empleo, sino de los distintos períodos de concentración de las personas. Así que el mejor consejo es que crees tu propia regla, en dependencia de tus necesidades.