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jueves, 26 de abril de 2018

Bogotá aspira a ser “green”

Por Olivia Rosario Rodríguez

Entique Peñalosa, alcalde de Bogotá espuso las razonaes principales por las cuales la urbe debe apostar por nuevas tecnologías como la EuroVI, en un contexto en el que se dan los pasos finales para el remplazo de 1.400 autobuses. hasta el momento los debates al respecto se han enfocado en qué tanto se incorporarán vehículos eléctricos de a gas.

Desde hace varias semanas el debate público en la ciudad de Colombia se ha centrado en la necesidad de incorporar tecnologías limpias en la ciudad, a fin de frenar la contaminación ambiental en las urbes del país. En ese sentido la Procuradría General envió una comunicación a la alcaldía de Bogotá instándola a acoger es tipo de cambio. En medio de esa situación el alcalde bogotano explicó que la ciudad se encuentra en los pliegos finales para la licitación que posibilitará el remplazo de 1.400 buses de TransMilenio, en las troncales de las fases I y II.

La gerencia de TransMilenio y la secretaría de Movilidad, advirtieron que los prepliegos cerrados recientemente incluyen estímulos para los motores de vehículos menos contaminantes, los cuales recibirán 50 puntos adicionales que pueden servir como ítem de desempate en caso de propuestas igualadas.

Peñalosa expresó que una de las debilidades existentes es la falta de exigencia por parte del gobierno de que los vehículos automotores sean menos contaminantes. El político comentó al respecto que es el deseo de la alcaldía es que en la ciudad solo circulen autobuses eléctricos o de gas, pero las condiciones económicas así no lo permites. De igual forma aclaró que dieron varios estímulos a los proponentes para que una buena parte de la nueva flota, al menos el 30 por ciento, responda a esas exigencias, pero al final, ellos son los que deciden luego de calcular los costos de inversión y operación. El hecho es que para lograr una nueva flota completamente “limpia”, según explica, la tarifa debería subir al menos unos 800 pesos.

Sin embargo, los ciudadanos de Bogotá siguen preocupados pues la mayoría de los vehículos que vendrán son de diésel. Ante esta situación Enrique aclaró que se trata de un combustible que no es el carbón de hace un siglo. De hecho serán los buses más limpios que ha habido en Colombia y las emisiones de gases disminuirán en un 87 por ciento

Según el político, hasta la fecha el combustible que se utiliza en la capital proviene de Reficar, en Cartagena y es muy sucio. A raíz de la nueva adquisición de parque automotor se le solicitó a la compañía Ecopetrol que suministrará un diésel más limpio, a fin de incorporar la tecnología Euro VI, pero no se quisieron comprometer.