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jueves, 26 de abril de 2018

Reconstruyen el mapa del Universo temprano

Por EvelynR

Mediante una recopilación de datos de los telescopios Isaac Newton, en Canarias, y Subaru, en Hawái, Estados Unidos, un grupo de astrónomos han podido remontarse a un momento en que el Universo era muy joven y descubrieron 4 mil nuevas galaxias casi recién nacidas. Estas fueron captadas en el campo COSMOS, una de las zonas del cielo más estudiadas para investigar el Universo.

La distancia a la que se encuentran las estrellas de nosotros es tanta que incluso la luz de las más cercanas tarda años en llegar a nuestro Sistema Solar. Recordemos que un año luz es una unidad de distancia que se calcula como la longitud que recorre la luz en un año. Es por eso que cuando decimos que una estrella se encuentra a 4 años luz, significa que la luz proveniente de ella ha tardado 4 años en llegar hasta nosotros. Por lo tanto, al mirar esa estrella, lo que estamos viendo no es lo que ocurre en la actualidad allí, sino lo que pasó hace 4 años. En este sentido, si observamos una estrella que está a un millón de años luz, estamos viendo cómo era el universo un millón de años atrás.

Relacionado con esto, recientemente mediante una recopilación de los datos de los telescopios Isaac Newton, en Canarias, y Subaru, en Hawái, Estados Unidos, los astrónomos han podido remontarse a un momento en que el Universo era muy joven para descubrir 4 mil nuevas galaxias prácticamente recién nacidas. Muchas son una representación de cómo era la Vía Láctea al poco tiempo de su nacimiento. Estas fueron captadas en el campo COSMOS, en la dirección de la constelación del Sextante, una de las zonas del cielo más estudiadas para investigar el Universo más allá de la Vía Láctea.

La investigación, dirigida por David Sobral, astrofísico de la Universidad de Lancaster, en Reino Unido, trazó un mapa en tres dimensiones del Universo temprano. En concreto, reconstruyó 16 épocas ocurridas hace 11 mil a 13 mil millones de años, cuando solo habían transcurrido unos 800 millones de años desde el Big Bang y el Universo poseía entre el 7 y el 20 por ciento de su edad actual.

Como explica Sergio Santos, coautor del trabajo, emplearon una gran cantidad de datos recogidos con 16 filtros especiales que procesaron para partir en rodajas el Universo, para viajar en el tiempo a 16 destinos bien definidos.

Como explicábamos al principio, mediante esta técnica los especialistas no están viendo cómo es el Universo ahora, sino cómo era en el pasado. De hecho, la luz de las galaxias más lejanas ha estado viajando hacia la Tierra miles de millones de años, antes incluso de que naciera el Sistema Solar.

En este estudio, los astrónomos usaron distintos filtros para captar la luz procedente de momentos diferentes. La diferencia entre las épocas se marca por el desplazamiento hacia el rojo («redshift»), un fenómeno causado por la expansión acelerada del Universo y que provoca que la longitud de onda (que nosotros captamos en los distintos colores de la luz) se desplace hacia el rojo.

A través de esa ventana los investigadores han podido ver el aspecto que tenían miles de galaxias desconocidas hasta ahora cuando estaban dando sus primeros pasos. De acuerdo con Sobral, estas galaxias tempranas parecen haber pasado por muchas rachas de formación de estrellas, pues en lugar de formar estas estrellas de forma estable, algo en su evolución provocó sacudidas de creación de “bebés” estelares.

Además, los astrónomos descubrieron que esas galaxias jóvenes son muy ricas en estrellas más calientes, azules y más pobres en metales que las actuales, así como más pequeñas que las más próximas. De hecho, tenían un núcleo 30 veces más pequeño que el de la Vía Láctea. En ese sentido, como explica otra de las coautoras de la investigación, Ana Paulino-Alfonso, su tamaño explica probablemente muchas de las increíbles propiedades físicas que eran comunes en el Universo temprano.