Profamilia y su importancia para Colombia
Expertos aseguran que sin el trabajo de los últimos 50 años de Profamilia, probablemente Colombia actualmente no tendría cincuenta millones habitantes, sino, casi el doble, pasando de tener siete hijos por mujer a solo 2,1 como promedio, lo que implica un enorme aporte a la calidad de vida y los niveles de desarrollo del país.
Profamilia se abrió paso en un país conservador, donde las instituciones religiosas regían los procesos reproductivos de los colombianos, con su fundador el ginecólogo Fernando Tamayo, quien sin ningún ánimo de lucro recorría el país para llevar los métodos de anticoncepción a cada rincón de este. No se trata de que las mujeres no tengan hijos, sino de que puedan ejercer libremente el derecho sobre su cuerpo, así como su control.
Actualmente, Profamilia trabaja de la mano con el Estado y otros grupos de interés, convirtiéndose en una de las empresas que más aporta al país y que continúa en la búsqueda de nuevas tecnologías. El pasado año importó al país un medicamento para interrumpir el embarazo de forma más eficiente y con menos dolor para las mujeres. ‘’También innovamos al analizar las leyes aunque Colombia es fuerte en ese aspecto, podemos mejorar’’, asegura Marta Royo, directora de la institución.
Igualmente se preocupan por la atención de sus trabajadores con el objetivo de mejorar el servicio, lo que le permite lograr el equilibrio entre lo que Profamilia entrega a Colombia y lo que refleja hacia el interior de la empresa. En este sentido, la empresa aplica en su filosofía un gestión de modelo de liderazgo propio de la institución, introduciendo una serie de política inclusivas, de no discriminación y dignidad. ‘’Desde el gerente hasta el portero tienen la misma orientación hacia el servicio’’, asegura Royo.
En cifras, Profamilia se supera anualmente. El pasado año atendió a 1,6 millones de mujeres, siendo estas las usuarias principales de los servicios de salud sexual y reproductiva que ofrece la empresa. A pesar de su ardua labor, la entidad aún tiene algunos retos que enfrentar, como la disminución del embarazo adolescente, que, aunque ha bajado de 19, 4 a 17, 4 en los últimos cinco años, aun debe seguir disminuyendo.
