Las migraciones del conflicto colombiano preocupan a la ONU
Más de 2.800 personas han tenido que desplazarse de sus hogares debido a los enfrentamientos entre grupos armados ilegales por el control territorial de la zona del Catatumbo, en la frontera Colombo-Venezolana. El fenómeno es, sin embargo, mucho más preocupante, pues como alerta la oficina de Naciones Unidas en Bogotá los afectados por el conflicto ascienden a más de 144 000.
Según señala un despacho de la agencia Notimex, la representación de la ONU en el país sudamericano, mediante un comunicado, llama la atención sobre el hecho de que desde hace más de un mes los enfrentamientos entre grupos armados no estatales en esta región han generado graves afectaciones humanitarias. Asegura la nota que al menos 144 000 personas se enfrentan a graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad; mientras que otras 2 819 han tenido que desplazarse y no cuentan con garantías para su retorno.
La ONU destaca en particular la situación de la niñez, pues 44 829 niños y niñas se han visto obligados a suspender su jornada educativa desde hace más de nueve días. Asimismo, genera preocupación el hecho de que en pueblos como Barí, haya limitaciones a la autonomía, gobierno propio y la movilidad.
Esta violencia viene menoscabando gravemente la vida y la integridad de los líderes locales, apunta el comunicado de Naciones Unidas, donde además se precisa que varios miembros de las juntas de acción comunal y defensores de derechos humanos han tenido que desplazarse, recluirse o esconderse, o han sufrido daños a su integridad física. Por todas estas razones el organismo internacional pidió a los grupos armados respetar la vida y la integridad de la población civil, los derechos humanos, y acatar el derecho internacional humanitario de manera inmediata.
Catatumbo es una de las zonas de mayor concentración de cultivos ilícitos y laboratorios para el procesamiento de cocaína, de ahí que sea el área donde operan varios grupos criminales ligados al narcotráfico, así como disidentes de las FARC y rebeldes del Ejército de Liberación Nacional. La situación en esta región es tan preocupante que este fin de semana el presidente Juan Manuel Santos anunció que el vicepresidente Oscar Naranjo; el ministro del Interior, Guillermo Rivera, y otros altos funcionarios del gobierno se trasladarán hasta allí para dialogar con los alcaldes y las comunidades, y buscar soluciones a la crisis de violencia.