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martes, 24 de abril de 2018

La lenta justicia colombiana

Por Manolo

Varios medios de prensa colombianos refierieron hoy que el Senado de la nación tomó la decision "poner a dormir" su permiso a la consulta sobre corrupción, hasta el 5 de junio próximo. En la sesión plenaria de este lunes, los representantes del pueblo tuvieron un largo debate acerca de la pertinencia de llevar a cabo lo antes posible la implementación de esa junta de carácter político. Los resultados, obtenidos mediante la sufragio directo, y aunque las opiniones fueron variadas la decisión fue concisa. Con sesenta de votos a favor y solo ocho en contra, la jornada quedó aplazada para la primera semana del sexto mes del año.

Diferentes medios de prensa colombianos refieren hoy que el Senado de la nación suramericana decidió aletargar su permiso a la consulta sobre corrupción hasta el próximo 5 de junio. En sesión plenaria, los representantes del pueblo realizaron un extendido debate sobre si era pertinente o no llevar a cabo la implementación de esa junta de carácter político de manera inmediata. Finalmente, los resultados fueron obtenidos mediante la sufragio directo. Aunque las opiniones eran variadas la decisión fue concisa. Con 60 votos a favor y 8 en contra, la fecha quedó distendida para la primera semana del sexto mes del año.

La consulta anticorrupción comenzó como una iniciativa de la ciudadanía colombina. Los activistas se encargaron de recoger más de cuatro millones de rubricas que representaban la inconformidad del pueblo con la impunidad de la que gozaban los decisores gubernamentales a pesar de cometer probados delitos administrativos.

De acuerdo con lo establecido en la Constitución del país latinoamericano, cuando la población lleva a cabo una recogida de firmas similar a esta, para iniciar un cambio político o social, estas deben de ser validadas por los órganos jurídicos nacionales más elevados. Con posterioridad, el Senado debe conceder su aprobación o no. Los promotores de la iniciativa aspiraban a que la conclusión definitiva sobre la permisión de su realización tuviera lugar el pasado martes. La idea era llevar a cabo la consulta el mismo fin de semana de la segunda vuelta en la carrera por la presidencia de Colombia.

Dicha aspiración no fue conseguida, y los propios promotores tuvieron que desestimar sus anhelos rápidamente. Contradictoriamente, la votación para la consulta anticorrupción si consiguió poner de acuerdo a la mayoría de las bancadas partidistas de la nación. De ese modo, tuvo lugar un pacto político sin precedentes recientes en el país. La mayoría de los legisladores coincidieron en que debía aplazarse la decisión y que no podía ser relacionada con las actividades electorales en las que comenzara a estar inmerso el país en fechas próximas.

Mediante la consulta pública, los promotores aspirar otorgar a los ciudadanos comunes la capacidad de expresar sus opiniones respecto a temas tan álgidos como, por ejemplo, el sueldo de los congresistas. En general, un total de siete puntos bien definidos componen el argumento de los activistas sociales que pretenden lograr una revisión de los flagelos que ocasiona la corrupción administrativa a la población.

La idea del aplazamiento de la propuesta vino desde el Partido Centro Democrático. La senadora Paloma Valencia fue la encargada de fundamentar la obtestación al proceso. De acuerdo con la legisladora colombiana, cualquier alusión a un tema tan difícil de tratar podría poner en peligro el adecuado desarrollo de la campaña presidencial en curso. Esto fue reforzado además, por otro factor recalcado por Valencia. Claudia López, otra de las representantes del Senado, es actual candidata a la vicepresidencia del país en caso de que gane el aspirante de Coalición Colombia, Sergio Fajardo.

Por su parte, Angélica Lezcano, quien es miembro de la Cámara de Representantes de la nación suramericana y también aprueba la propuesta anticorrupción, señaló que la respuesta fue contradictoria con las previsiones realizadas por su lobby político. A pesar de ello la diputada expresó: “Nuestro objetivo es luchar y lograr los cambios, y se para obtener el aval hay que aplazar la conformación de la consulta lo haremos. Pero que nadie crea que cesaremos en nuestro empeño”.

Aunque los diputados votaron por el aletargamiento, la mayoría de los partidos colombianos han manifestado su apoyo a la iniciativa. La corrupción es un fenómeno tan agravado de manera particular en el país, y de forma más general en toda América Latina, que es necesario encontrar nuevas manera de combatir la situación. A pesar de ello, el partido de la Unión, si argumentó que no considera plausible el emprender la consulta ciudadana. De acuerdo con el senador que representa a esa instancia política, Roy Barreras, el país ya cuenta con estamentos que regulan y normalizan las acciones a llevar a cabo ante tales situaciones.