Isao Takahata, el padre de Heidi
No solo aquellas personas fascinadas por el mundo de la animación y la ilustración han lamentado la pérdida de Isao Takahata a sus 82 años de edad. Puede decirse que todo aquel que haya visto alguna animación del Studio Ghibli, es capaz de reconocer que se ha ido uno de los grandes creadores de esas “fantasías animadas”.
Quizás, muchos recuerden al realizador nipón por su personaje más relevante, “Heidi”, pero su obra esta tan extensa y estuvo trabajando por tantos años que dirigió película en 2016, titulada “La Tortuga roja”, de la cual fue productor; y su último filme, “El cuento de la princesa Kaguya” obtuvo una nominación al Óscar en 2014.
Takahata nació en el centro de Japón, en la prefectura de Mie. Fue sobreviviente de los bombardeos norteamericanos en esa zona durante la Segunda Guerra Mundial. Estudió literatura francesa y filología en la Universidad de Tokio. Su carrera como animador la inició en el estudio Toei Animation, dirigiendo su primera película en el año 1968.
En 1985 el mega fundó el reconocido estudio de animación japonés junto al maestro Hayao Miyazaki, con quien trabajaba en el estudio Toei. Juntos, comenzaron un viaje sin límites para la imaginación.
El mayor reconocimiento internacional le llegó con el estreno en 1988 de la cinta animada “La tumba de las luciérnagas”. La cinta se basada en una novela de Akiyuki Nosaka, sobre dos hermanos que intentaban salir adelante en una ciudad japonesa devastada en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente dirigió filmes exitosos “Omoide Poro Poro”, en 1991; “Pom Poko”, en 1994 y “Mis vecinos los Yamada”, en 1999.
El trabajo por el que más se le recuerda es la serie televisiva animada “Heidi”, vista por millones de personas en el mundo de incontables países. La serie, la hizo también en colaboración con Miyazaki.
Luego producir “La Tortuga roja” redujo su trabajo en Estudio Ghibli, pero nunca dijo oficialmente que se retiraba. Sus creaciones le hicieron merecedor de numerosos premios y reconocimiento de todo el mundo, tal es el caso de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, el Premio del Festival de Animación Annecy del propio país europeo, así como el Premio del Festival de Cine Infantil de Chicago, en Estados Unidos.