Invasión de hormigas locas en Colombia
Las plagas de insectos u otros animales que afectan los cultivos producen daños económicos y físicos a intereses de las personas. Tal es el caso de los campesinos de la vereda La Verde, en zona rural del municipio de Cimitarra, en Santander, a quienes las hormigas locas tienen desesperados, pues como señalan, la plaga amenaza la estabilidad social de la zona, debido a las nefastas consecuencias que ha dejado en los lugares a donde ha llegado. Las hormigas locas han proliferado hasta llegar a alrededor de 800 hectáreas de ese territorio.
Las plagas de insectos u otros animales que afectan los cultivos producen daños económicos, normalmente físicos, a intereses de las personas. Tal es el caso de los campesinos de la vereda La Verde, en zona rural del municipio de Cimitarra, Santander, a quienes las hormigas locas, conocidas científicamente como ‘Paratrechina Fulva Mayr’, tienen desesperados. Los pobladores señalan la plaga de este insecto amenaza la estabilidad social de la zona, por las nefastas consecuencias que ha dejado en los lugares a donde ha llegado. Las hormigas han proliferado hasta llegar a alrededor de 800 hectáreas de ese territorio.
El impacto causado es de tal magnitud que se le atribuye la pérdida de la biodiversidad y la afectación en los ecosistemas. Además de nefastos efectos en el agro por daños a cultivos como el cacao, café, cítricos y a plantas ornamentales. También, acaba con otras especies que son depredadas o son desplazadas.
Según el presidente de la junta de acción comunal de la vereda, Éider Antonio Quevedo, desde hace cerca de 2 años y medio los campesinos y pobladores en general, padecen por la invasión de la hormiga, que ha atacado a las culebras, gallinas, pájaros, perros, sapos, lagartijas, iguanas y fundamentalmente al ganado, porque se le introduce por la nariz, ojos y boca para alimentarse de sus mucosas.
Quevedo explica además que la hormiga se propaga muy rápido y, debido a que no le han hecho control, ya ha invadido más de 400 hectáreas. Añade que es una hormiga que los tiene asombrados porque acabó con los otros animales que estaban en el área en la que están ellas y señala que está atacando la ganadería, produciendo ceguera, daños en extremidades, asfixia o muerte de los bovinos.
Además, el problema persiste pues las hormigas son resistentes y aunque se fumigue siempre vuelven.
Aunque no se ha precisado el momento de la llegada del insecto a La Verde, los campesinos piensan que pudo haberse dado mediante las estructuras que han sido trasladadas a la zona para actividades de exploración y explotación de petróleo.
En un informe sanitario del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) a finales del 2017, la entidad instó a que se tomen acciones de control inminentes, teniendo en cuenta el avance y afectación de esta especie en la zona por la falta de control para evitar su propagación, que también pone en riesgo la vida humana.
El reporte del ICA señala que también están causando perturbaciones humanas pues en algunos casos se evidencia ingreso a sus hogares, pudiendo causar afectaciones en la salud de niños, madres lactantes y adultos mayores.
El secretario de Salud de Cimitarra, Éderson Niño Navarro, señaló que la problemática se ha recrudecido en los últimos meses, por lo que se cree que el número de hectáreas afectadas en el territorio podría sobrepasar las mil.
Como medida se ha contemplado el uso de cebos en las áreas invadidas, con un costo aproximado de 80 millones de pesos, recursos que deben ser gestionados debido a las limitaciones presupuestales que tiene el municipio, por lo que, según el secretario, apremia la intervención del Estado.