Indendió nueve casas en Barranquilla
La historia puede resultar hasta graciosa teniendo en cuenta que no hubo personas fallecidas o heridos. Yajaira Martínez, residente en Barranquilla, no estaba contenta con un pretendiente de su hija, y decidió hacerle “brujería” a fin de separarlos, para lo cual puso una vela al lado del colchón de su hija. Resulta que, en vez de lograr su objetivo, incendió medio barrio, dejando sin casa a diez familias.
La hija de esta señora de menos de 15 años estaba saliendo con un hombre mucho mayor que ella, hecho que la tenía muy preocupada. En medio de su desespero, decidió visitar a una “bruja” para que la ayudara a espantar al pretendiente de la joven. La religiosa le dio como solución poner una vela al lado del colchón donde su hija, cosa que ella hizo sin dudarlo.
Cuando llegó a su casa puso la vela debajo de la cama, algo que la pequeña le refutó, pero no pudo evitar. La señora de 39 años se fue a dormir luego de la discusión, y desde entonces lo único que recuerda es que despertó en un hospital. El deseo de quitarse un problema de encima, provocó una desgracia para 10 familias del Barrio 7 de abril de Barranquilla, quienes perdieron absolutamente todos sus bienes.
Por otro lado, la madre de Martínez, llamada Miriam Rocío Solano, explicó que su hija luego de la discusión con su nieta, quemó el colchón de la joven a modo de represalia. La señora dijo que Yajaira estaba en estado de embriaguez y luego de provocar el incendio salió gritando de la casa pidiendo ayuda a sus vecinos pues la casa se le estaba quemando y adentro estaba aún uno de sus hijos.
Por el momento Martínez fue dejada en libertad, pero seguirá siendo materia de investigación por algún tiempo.
Medios locales dieron a conocer que esta es la segunda vez en el presente año que el consejo de un “brujo” deriva en una tragedia de este tipo en Barranquilla, pues el pasado 21 de marzo un bebé de solo tres meses falleció en el barrio llamado Me Quejo de la misma manera, pues su mamá puso una vela debajo de la cuna con la idea curarlo del “mal de ojo”. Aunque los vecinos lograron sacarla del incendio, el pequeño ya estaba calcinado.
