El futuro de Yerry Mina es incierto
Yerry Mina entró en la historia del Barcelona como el primer colombiano en disputar un partido oficial con el club catalán, que lo firmó en el pasado mercado invernal proveniente del Palmeiras brasileño. Sin embargo, un par de meses después no está claro cuál será el destino del defensor central, quien al parecer no cuenta con la confianza de los máximos directivos azulgranas por su inexperiencia en el fútbol europeo.
El zaguero de Guachené ha quedado fuera de múltiples convocatorias de Ernesto Valverde, la última de ellas en la debacle del club español en el Olímpico de Roma, donde cayeron 3-0 contra los italianos y quedaron fuera de la Liga de Campeones. Esa falta de actividad preocupa a Mina, pues estamos a un par de meses del Mundial y desaparecerse de los terrenos podría costarle la convocatoria a Rusia. El colombiano aterrizó en Barcelona con una bolsa llena de sueños y ahora suma unas cuantas dudas respecto a su futuro. El tema es debatido en la prensa europea, en la cual se rumora que el central podría ser cedido al West Ham United de la Premier League, o al Sevilla, Villarreal, Valencia y Girona, probables escalones intermedios para ganar en experiencia y acumular minutos.
Por el momento son solo especulaciones, pero la situación actual del Barca indica que esa opción no es del todo descabellada, pues Mina ocupa una plaza de extracomunitario en la plantilla culé, que ya ha cubierto todos los cupos de ese tipo en la plantilla. Los otros hombres que tienen tal condición son Coutinho y Paulinho, dos baluartes del mediocampo, mientras se espera que el tercero sea el también brasileño Arthur, firmado desde el Gremio. Esa situación deja en el aire a Mina, ya que a corto plazo ninguno de los nombrados podrá conseguir un pasaporte comunitario.
Teniendo esto en cuenta, la variante más efectiva sería la cesión hasta tanto quede vacante una plaza de extracomunitario para el 2019, pero eso, entonces, juega en contra de los intereses del Barcelona, pues los otros tres centrales no representan una garantía absoluta. Por ejemplo, Gerard Piqué va en franco retroceso, Thomas Vermaelen pasa demasiado tiempo lesionado, y la continuidad de Samuel Umtiti es dudosa por las exigencias monetarias del zaguero francés, las cuales, al parecer, los catalanes no están dispuestos a satisfacer. Ese complejo panorama brinda esperanzas a Mina, central que, por su proyección y juventud, podría ser el futuro de la defensa del Barcelona si finalmente se adapta al fútbol europeo.
