El continente africano, separado por una grieta
El pasado mes la carretera que comunica a Nairobi con Narok, al suroeste de Kenia, fue atravesada por una grieta. Los hechos tuvieron lugar en un pueblo rural llamado Mai Mahiu, luego de varias semanas con temblores, fuertes lluvias e inundaciones. Los testimonios de los vecinos del lugar indican que de repente la tierra comenzó a abrirse.
Muchas familias keniatas han sido evacuadas a causa de la grieta que no ha hecho más que extenderse, afectando casas, carreteras y servicios. Según explicó a medios internacionales el geólogo David Adede, las grietas suelen crecer en línea recta, por lo que conviene apartarse de su camino en caso que una se dirija a usted. Sin embargo, la la grieta que afecta a esa zona, es mucho más profunda de lo que parece: está separando a todo un continente.
Se trata de una fisura que actualmente tiene varios kilómetros de largo y más de una veintena de metros de ancho, y según expresaron los especialistas en geología, en varias decenas de millones de años podría llegar a separar a todo el continente africano en dos partes, tal como lo hicieron América del Sur y África hace aproximadamente 138 millones de años.
Científicos del Grupo de Investigación de Fallas Dinámicas del colegio Royal Holloway explicaron que la actividad que tiene la rama oriental del Valle del Rift, a lo largo de Etiopíe, Tanzania y Kenia, se hizo evidente una vez que apareció de manera repentina esa grieta en el suroeste de Kenia. Vale destacar que el mencionado valle se extiende por más de tres mil kilómetros, desde el Golfo de Adén hasta Zimbawe, en el sur de África y divide la placa africana en dos partes iguales: la nubia y la somalí.
Pero esta no es la primera vez que ocurre algo así. Hace 30 millones de años inició una fractura en la región de Afar, en el norte de Etiopía, y poco a poco se ha propagado un promedio de 2.5 a 5 centímetros por años, rumbo al sur de Zimbabue. En esa zona, la capa exterior sólida de la Tierra, conocida como Litósfera, se ha reducido al punto de tener una ruptura casi completa.