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domingo, 1 de abril de 2018

De Cambridgeshire a Rusia

Por Geralt

De niño, Nick Pope madrugaba en su natal localidad inglesa de Cambridgeshire. A los 12, su trabajo a medio tiempo consistía en en repartir leche por el pueblo, lo cual significaba su primer ingreso extra. El resto del tiempo, estudiaba en el West Suffolk College, sitio en donde comenzó a nacer su inquietud por el deporte de las multitudes. En ese colegio jugó sus primeros partidos, y entre goles y paradas llegó el día en que se probaría para jugar en las inferiores del club más poderoso de la zona: el Ipswich Town, que a los 16 le dejaría libre para comenzar su propia carrera.

A partir de ese momento Nick sintió como se le escapaba la posibilidad de convertirse en profesional del balompié, aunque poco después iniciaría un largo periplo por varios equipos, luego de que en 2011 el Charlton Athletic de la League One, decidiera darlo a préstamo a una larga lista de conjuntos regionales y de tercera categoría, entre los que incluyeron Harrow Borough, Welling United, Cambridge United, Aldershot Town, York City y el Bury Town.

No fue hasta 2016 que el trabajo de Pope dio resultados, cuando el recién ascendido Burnley lo contrató, un paso que lo llevó de vuelta al camino de los sueños, pues ahí logro cumplir su ansiado deseo de competir en una liga de tan alto nivel como la Premier League. Un año más tarde de conseguir su fichaje, a principios de esta temporada su vida estaba a punto de cambiar.

Con Tom Heaton de titular en la escuadra de Los Clarets, nadie contaba con Pope para tener demasiada actividad a lo largo del año liguero, pero sorpresivamente el 10 de septiembre de 2017, una lesión de Heaton en la primera mitad lo obligó a entrar de súbito al partido y asumir el rol de protagonista. Aquel día los suyos ganarían 1-0 y Pope sería figura.

A partir de ese momento, su carrera comenzaría un ascenso espectacular, gracias al excelente trabajo bajo palos del muchacho de Cambridgeshire, que en los seis meses que lleva defendiendo el arco del Burnley ha logrado mantener su portería intocable en 11 de los 27 choques en que ha participado. Todo ello ha ayudado a levantar el ánimo de su humilde equipo, que en estos momentos —a falta de ocho fechas—, marcha en la séptima plaza del torneo con 43 unidades.

Los números del guardameta inglés son tan buenos, que solo un portero tiene mejor por ciento de paradas que él, y es nada menos que el español David de Gea del Manchester United, un enorme crack mundial y uno de los mejores en su posición en todo el planeta. Además, Pope ha logrado un premio incluso mayor: la convocatoria con la selección inglesa.

El técnico Gareth Southgate ha declarado que esa decisión ha estado motivada por la baja forma de Joe Hart, que ahora en el West Ham ostenta el peor promedio defensivo de la liga. No obstante, ha reconocido abiertamente la calidad del joven Pope, sobre quien dijo que su su actual forma deportiva lo ha llevado a ser tenido en cuenta.

Concentrado actualmente para disputar un par de partidos amistosos con la selección de Los Tres Leones, Pope expresó que se trata de uno de los momentos más importantes no solo de su carrera, sino de su vida, y agregó que deberá aprovechar esta oportunidad para demostrar a todos que ya está listo para retos mayores.

Si nos remontamos a la historia, Inglaterra ha tenido legendarios exponentes en la portería, como es el caso de Gordon Banks, Peter Shilton, y más recientemente de David Seaman. Sin embargo, según opina Southgate aun no hay nada definido de cara a la Copa del Mundo, con lo cual estaría dejando abierta la posibilidad de que Nick Pope asumiera la playera número 1, por delante de sus colegas Hart, Jordan Pickford (Everton) y Jack Butland (Stoke City).