Colombia sufre los aranceles de Donald Trump
El anuncio generó un fuerte impacto y reacciones en numerosos países: Estados Unidos aplicaría un gravamen entre el 10 y el 25 por ciento al acero que llegara a su territorio, sin importar su procedencia. Hoy ese anuncio es una realidad que afecta a las economías de varias naciones, y a Colombia entre ellas.
Colombia tiene una muy pequeña parte en el mercado estadounidense, aun así, los empresarios del sector del acero se han sentido perjudicados desde el pasado 25 de marzo, cuando comenzaron a pagar aranceles entre el 10 y el 25 por ciento para llegar a ese destino. Por otro lado, los nacionales temen que del mismo modo en que los importadores de la nación norteña deben desembolsar más para adquirir las tuberías de acero, manufacturas de aluminio y tejas, entre otras producciones colombianas; se vean afectadas, a más largo plazo, las exportaciones hacia ese territorio, que el año pasado sumaron 58,8 millones de dólares.
En declaraciones a El País, Juan Manuel Lesmes, presidente de Fedemetal, explicó que por el momento lo que se está buscando es que el país quede excluido de la medida, basados en el Tratado de Libre Comercio vigente entre los dos países; sin embargo eso todavía no se ha logrado. “Creemos que Colombia cumple los requisitos para ser excluido”, afirmó, y puso como ejemplo los casos de Brasil, Argentina, México y Canadá, quienes quedaron al margen del incremento.
Lesmes insiste en que Colombia es un país amigo de Estados Unidos y la materia prima que utiliza para elaborar los productos que exporta hacia ese país no proviene de China, uno de los argumentos estadounidenses para implementar la medida. Por lo pronto del otro lado este reclamo no ha tenido oídos que lo escuchen y los empresarios colombianos llevan 10 días pagando.
Pero la guerra del acero no tendría esta única implicación para Colombia. Javier Díaz, presidente de Analdex, señaló a El País que si China no vende lo esperado en el mercado estadounidense, dado el incremento de los impuestos, todos esos productos serán volcados en otros mercados. Uno de ellos podría ser Colombia, apunta Díaz, quien advierte sobre el peligro que representa para los productores locales una avalancha de productos chinos a más bajos precios. Por esta razón, el líder gremial hizo un llamado a las autoridades para que estén atentas ante cualquier cambio en el mercado nacional y que se utilicen mecanismos de defensa comercial.
