Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

martes, 10 de abril de 2018

Un día funesto para los Narcos

Por javierpratts

Fueron detenidos el pasado viernes, en acciones por separado en ambos extremos de la frontera entre Ecuador y Colombia, cincuenta y siete miembros del ‘Clan del Golfo’, considerada como una de las redes de narcotráfico más grande de Colombia y veintitrés miembros de otro grupo que se le relaciona con las fuerzas irregulares colombianas, liderados por ‘Guacho’, alias por el que se le conoce al secuestrador de tres periodistas ecuatorianos.

El director de la Policía Colombiana, Jorge Nieto, reportó que más de 200 efectivos de las fuerzas especiales efectuaron treinta y dos registros domiciliarios, especialmente en el norte del país, lo que posibilito la detención de los cincuenta y siete miembros del ‘Clan del Golfo’, a través de un operativo que duró unos cinco días, asegura la agencia AP.

Mientras tanto, del otro lado de la frontera, en Ecuador, fueron capturados, casi de manera simultánea, veintitrés integrantes de otro grupo armado colombiano que igualmente suele dedicarse al narcotráfico. De acuerdo a lo reportado por las autoridades, esta organización fue responsable del secuestro de tres periodistas ecuatorianos que trabajan en el diario El Comercio el pasado 26 de marzo. El general, Ramiro Mantilla, calificó la operación como ‘un duro golpe para la organización’, ya que se detuvo a un importante miembro de este grupo.

Por su parte, el grupo armado solicita la ruptura de un convenio antidrogas entre ambos países como moneda de intercambio para liberar a los periodistas, con el objetivo de continuar realizando operaciones entre grupos narcotraficantes más allá de las fronteras de cada región.

A pesar de estas acciones tan importantes, realizadas por los cuerpos de seguridad de ambos países en pos de la lucha contra las drogas. El incremento de la actividad de este tipo de organizaciones se hace cada vez más inminente, lo cual también contribuye al aumento de la violencia, tanto entre grupos rebeldes como en las calles y el consumo de drogas varias como resultado de un sistema comercial que posibilita el desarrollo de estas dinámicas. Esta situación contribuye además a la acentuación de la inestabilidad, aumentando los niveles de inseguridad en la población lo que posibilita la agitación social y política en pos de exigir a los máximos representantes de estos países, regulaciones y medidas más drásticas en este sentido.