Colombia está muy por debajo de los países de la OCDE
Según la reciente investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los países de América Latina y el Caribe requieren de una modernización inmediata en la gobernanza de sus telecomunicaciones. El objetivo de alcanzar este logro es minimizar al máximo la brecha digital y preparar a los países hacia la naciente economía digital.
La agudeza de la banda ancha móvil en la región de América Latina y el Caribe, según evidencian los datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), es de tan solo el 30%. Cuando el índice de los países de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ostenta el 72%. La brecha es extensa, posicionando a la región muy lejos de la modernidad.
Respecto a la banda ancha fija, la penetración consigue llegar al 10% de la población de la región mientras que en las naciones pertenecientes a la OCDE es de 28%. Según los cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo un aumento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en América Latina supondría un aumento de la productividad de 2,6 % y un incremento promedio de 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
En lo que concierne a las redes de cuarta generación de banda ancha móvil (4G), las estadísticas del estudio, indican que solamente el 27% de la población de América Latina está cubierta, mientras que en los países de la OCDE se cubre el 77%.
En el caso específico de Colombia tal penetración apenas alcanza al 20%. Sin mencionar el porcentaje de los hogares con acceso a internet, donde el promedio de América Latina es de un 44% mientras que el de la OCDE responde al 81%. El acceso no constituye el único desafío. La calidad es otro de los elementos perjudicados según análisis del estudio. Eso tiene su base en que la velocidad media de las conexiones móviles en los países de la región en 2016 fue de 3,87Mbps frente a 10,84 Mbps en los países de la OCDE y en las conexiones fijas es de 4,64Mbps, frente a 13,14Mbps.
Por todos estos motivos evidenciados a través de las estadísticas, el BID propone una reforma de la gobernanza de las telecomunicaciones. Para que los países de la región Latinoamericana modernicen sus marcos regulatorios a través de los cambios tecnológicos y la convergencia de los servicios. Enfocándose siempre en el derecho al acceso a la banda ancha y la promoción de la competencia sana en los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones. Asimismo es recomendable fortalecer las reglas de protección al consumidor y de estímulo a competencia, en aras de aumentar la asequibilidad y la calidad de los servicios.
