Puerto Rico y su lenta recuperación
Han pasado seis meses y una gran parte de la población puertorriqueña sigue alumbrándose con velas y generadores, y tratando de reconstruir las casas destruidas. El paso del huracán “María” ha sido calificado como el peor fenómeno meteorológico que azotó el país caribeño. Recientemente han salido a la luz datos que ilustran la situación real que allí se vive.
La investigadora Wilma Reverón Collazo, Presidenta y Secretaria de Relaciones Internacionales del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico ofreció una conferencia en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) La Habana, Cuba.
La abogada, que tiene a su haber una extensa lista de acciones a favor de los derechos humanos y de la familia, ofreció una minuciosa actualización acerca de la situación real de Puerto Rico, luego de casi seis meses del paso del huracán María, la cual difiere bastante de la que se refleja en los medios nacionales.
Según explicó Reverón, aunque la cifra revelada de manera oficial son 64 fallecidos, se estima que un total de 1500 personas han muerto como consecuencia directa o indirecta del paso del huracán. Por otro lado la pobreza en el poaís ha ascendido al 50 por ciento de la población y se estima que siga creciendo.
La investigadora borícua además de ofrecer datos acerca de como ha disminuido la calidad de vida de los puertorriqueños, así como el nivel en la educacion, habló de la electrificación del país caribeño. Sobre este tema explicó que desde un avión se divisa aún a oscuras una gran parte del centro de la isla, hecho que afecta directamente el bombeo de agua potable hacia muchas regiones.
En cuanto a la salud, ya todo el sector hisoitalario está electrificado, pero durante tres meses se perdieron vidas por la dificultad para practicar operaciones. Respecto a la educación, Wilma aclaró que ya suman 300 las escuelas que han sido cerradas, otras han sido privatizadas y los planes de estudio han perdido calidad.
Finalmente destacó la solidaridad existente entre los boricuas en Puerto Rico y los emigrados en los Estados unidos, quienes han ofrecido su apoyo y movilizado la gestión de diversas organizaciones para contruibuir a la recuperación del país.
