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sábado, 3 de marzo de 2018

¿Pueden matarnos las cosquillas?

Por DianaLeon

La pregunta puede parecer un poco exagerada pues por lo general las cosquillas se asocian con diversión y risa. Pero lo cierto es que no tienen por qué ser divertidas, pueden ser una verdadera y horrenda tortura. Y es que aunque la risa sea una reacción por lo general placentera, cuando es provocada por cosquillas puede generar un fuerte estrés en las personas, pues es una respuesta inevitable. La persona pierde el control sobre su cuerpo y su sistema entra en un estado de tensión, fatiga y ansiedad. Y lo más sorprendente es que aunque no parezca tan peligroso, en algunos casos puede derivar en una muerte brutal.

Uno de los casos más populares lo señaló la investigadora Irene Thompson en su libro A to Z of Punishment and Torture: conocida como la "Tortura china por cosquillas", que se realizaba principalmente en la Dinastía Han (206-220 d.C) y se usaba como método sutil de castigo para los criminales o traicioneros, pues no dejaba marcas y la víctima podía recuperarse.

Se cree que fue utilizado en otras épocas, pero no existen registros de muertes por sufrimiento. Por ejemplo, según Mark Schreiber, otro analista del tema, en Japón se acostumbraba a cosquillear a cualquier criminal.

Thompson señala que un método similar se usaba en la antigua Roma con los criminales: los pies de la víctima se sumergían en una especie de mezcla con sal y eran sometidos mientras una cabra lamía dicha sustancia. Ese procedimiento provocaba risa al inicio pero no tardaba en ser insoportable y dolorosa en extremo, y se implementó en otras naciones de Europa en múltiples épocas, pero al no existir un claro registro de ello no es posible saber cuántas muertes provocó esta tortura.

Algunos creen que no provocaba muertes pues la constante risa puede producir desmayo antes de que la persona sufra más estrés, pero sí hay registros de muerte provocada por la tortura de las cosquillas.

Josef Kohout, un prisionero de la Segunda Guerra Mundial, afirmó haber presenciado la tortura de otro preso con cosquillas hasta que falleció. Además, en un artículo de 1842, un historiador registrado como L.G.C. habló de otro tipo de torturas comparándolas con la de las cosquillas, indicando que incluso el cosquilleo de las suelas de los pies comúnmente ha provocado muertes.

La explicación científica señala que es posible morirse de risa, fundamentalmente por un paro cardíaco o asfixia, y puede provocar derrames cerebrales o diferentes tipos de ataques provocados por el estrés. El individuo pierde el control de su cuerpo y al no poder controlar la respiración y verse sometido al estrés, cualquiera de esas cosas puede suceder, en dependencia de la intensidad y el tiempo que sea forzado a reírse.