Ocho gigantes a cuartos
Tras una nueva exhibición de Leo Messi, el Barcelona avanzó a cuartos de final de la Liga de Campeones por oncena ocasión consecutiva y cerró el cuadro de los ocho mejores en esta edición de la máxima confrontación de clubes europeos. De cara a cuartos de final, resalta el Real Madrid, bicampeón defensor, así como otros cuatro equipos que han logrado levantar la Orejona.
Real Madrid: Es válido decir que no muchos apostaron por el doble campeón para superar la eliminatoria contra el PSG, pero los blancos sacaron la casta y se colaron en cuartos. Mucho oficio para solucionar los partidos y precisión quirúrgica de Zinedine Zidane en los movimientos catapultaron al Madrid sobre los franceses, quienes, al contrario, no aprovecharon las oportunidades cuando dominaban en el partido de ida. Ahora el Madrid es un rival de cuidado, porque ya en esta temporada no se juegan nada más y solo la Champions le salvaría el curso.
Manchester City: Las apuestas colocan al plantel de Pep Guardiola como máximo favorito para levantar la Orejona al final de la contienda, algo que los Citizens han buscado sin éxito en los últimos años. Sus costosas e indetenibles inversiones no rindieron frutos en contiendas pasadas, pero ahora el once de Manchester parece más maduro, con su maquinaria bien engranada. En el City juegan de memoria De Bruyne, Silva, Sané, Sterling, Agüero y compañía, y lo demostraron con creces ante el Basilea suizo, masacrado 0-4 en la ida.
Juventus: Sin el empuje de la pasada temporada, los monarcas del Calcio se mantienen en competencia luego de doblegar al Tottenham en Wembley, donde, por ejemplo, el Real Madrid salió vapuleado 3-1 en la fase de grupos. La Vecchia Signora se apoyó en su dupla argentina de Gonzalo Higuain y Pablo Dybala para desbancar a los ingleses, que llegaron con planes ambiciosos a octavos. Sin embargo, la defensa italiana logró sobrevivir a los embates de Harry Kane, Delle Ali y Christian Eriksen, controlados durante buena parte de la eliminatoria. La Juve será un rival duro de roer en cuartos, instancia en la que ya deben tener recuperado al colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
Liverpool: Una goleada 0-5 en Portugal le permitió a los chicos de Anfield afrontar sin prisas la vuelta en su estadio, donde materializaron la clasificación a cuartos sobre el Oporto. La eléctrica conexión en el campo entre Sadio Mané y Salah lanzó al once de Jurgen Klopp, quien ha encontrado los jugadores precisos para poner en práctica sus estrategias pese a la pérdida de Phillippe Coutinho en el mercado invernal. El director ha alemán ha convertido al Liverpool en un conjunto de rápida circulación y muy vertical cuando se apoderan del balón, cualidades que obligan a los contrarios a replegarse precipitadamente para no perecer en los contragolpes. A pesar de que el equipo no es de los grandes favoritos en cuartos, puede ser un rival incómodo en cualquiera de los cruces.
Sevilla: Los andaluces fueron la gran sorpresa de octavos, al eliminar al Manchester United, elenco que por plantilla salía como favorito. Sin embargo, los de Nervión, caracterizados en los últimos años por una fabulosa gestión en los despachos a la hora de captar jugadores baratos y de notable impacto, se burlaron de la costosa plantilla inglesa y de la fórmula de gastos millonarios implantada en varios conjuntos europeos. Con una nómina modesta pero plagada de futbolistas muy sacrificados en el campo, el Sevilla eliminó al United de José Mourinho, superado en la carta táctica por el técnico italiano Vincenzo Montella, quien metió al delantero Ben Yedder en el momento exacto y conquistó Old Trafford, el Teatro de los Sueños que se convirtió en una pesadilla para los anfitriones.
Roma: Fiel al estilo italiano, el Olímpico fue el bastión inexpugnable de los romanos en el partido decisivo contra el Shakhtar Donetsk, que no supo rematar en la vuelta su buen desempeño de la ida. Con solo un gol de renta, los ucranianos no mostraron en la capital italiana sus bríos del primer pleito y lo pagaron caro, pues el tanto de Edin Dzeko los eliminó de la carrera. Aprovechando una defensa adelantada en exceso y sin capacidad de reacción con los balones colgados sobre su cabeza, el Shakhtar quedó a merced de los romanos, que liquidaron el cruce sin mucho brillo pero con notable eficacia, sobre todo en su última línea. No obstante, pasar más allá de cuartos es un sueño.
Bayern Múnich: El monarca alemán bajó literalmente de la nube al Besiktas (fase de grupos) y los golpeó con fuerza, al punto de anotarles ocho goles en la eliminatoria. Muy rápido los pupilos de Jupp Heynckes pusieron distancias definitivas contra los turcos, cuya experimentada plantilla se quedó sin combustible para enfrentar el ritmo demoledor de Lewandowski, Arturo Vidal, Thomas Muller, James Rodríguez y compañía. Con los deberes hechos en la Bundesliga, el Bayern va a meter mucha presión en la Champions, pensando en desquitarse de los sonados fracasos de los dos últimos años. Sin dudas, esa ambición y el toque mágico de Heynckes convierten a los bávaros en uno de los cocos de cuartos.
Barcelona: Con Leo Messi cada vez más afilado, con un Dembelé que ya da señas de comodidad en su nueva casa y con un once hermético en defensa, los catalanes son uno de los rivales a vencer. La fortuna no le ha dado la espalda a los de Ernesto Valverde en ningún momento de la temporada y eso se pudo apreciar en los duelos contra el Chelsea, en los que los ingleses mandaron cuatro balones al poste y terminaron goleados en el Camp Nou. Muy poco necesita este Barcelona para arrollar, dada su eficiencia de cara al marco rival y la fiabilidad de sus zagueros, perfectamente escoltados por un Ter Stegen imperial.
