Movimientos contra el G20
Argentina es la sede por primera vez del Grupo de los Veinte (G20) y lo acogerá durante todo el año, por tal motivo, esta semana diversos movimientos sociales efectuaron un llamado al mundo desde la capital, Buenos Aires, para impugnar la presencia del grupo a través de las redes sociales.
Este mensaje de oposición al G20 fue difundido por la Asamblea Argentina sin TLC (Tratado de Libre Comercio) la cual exhortó a los pueblos del mundo a unirse a la lucha contra la cumbre que se llevará a cabo en la capital porteña del 30 de noviembre hasta el 1 de diciembre, donde asistirán los Jefes de los Estados de los 20 países geopolítica y económicamente más importante del mundo.
La Asamblea está compuesta por disímiles movimientos sociales, grupos feministas, pueblos originarios, campesinos, estudiantes e emigrantes, todos ellos se alzan en una voz unificada para recriminar al G20 y confirmar que los representantes que lo conforman son los responsables de la crisis económica, social, política y ambiental de nuestra única nave espacial.
En el comunicado, la Asamblea señaló que los miembros de esas potencias mundiales abogan por mejor y más educación, no obstante, estos mismos países industrializados son los que promueven la política de ajuste y privatización de los servicios públicos en deterioro de los sistemas de salud y educación pública. El gobierno del actual presidente Mauricio Macri "pretende ponerse a la cabeza de la ofensiva antipopular en toda la región sudamericana. Su agenda es la agenda de las grandes empresas y del capital financiero y especulativo" destacó el texto.
Lo cierto es que estos países industrializados que dicen proteger el medio ambiento y combatir el cambio climático son los responsables del 82 por ciento de todas las emisiones de CO2 a nivel mundial. Argentina se adjudicó este año con las riendas del grupo de los Veinte, donde se realizaran alrededor de 60 reuniones de trabajo durante estos meses y hasta que empiece la cumbre en noviembre, pero seguro que seguirán los movimientos sociales contra esta pantomima de participación de los poderosos países desarrollados que atentan contra el equilibrio mundial, afectando la estabilidad geopolítica internacional.