Las barbas están en boga
La barba, símbolo por excelencia de la masculinidad, desde hace tiempo ejo de sur una señal de desaliño en la imagen personal para convertirse en un icono propio de la moda de los hombres del siglo XXI. Además de constituir el más poderosa afirmación del llamado “lumbersexual”, dejarse la barba puede ser un beneficio para la salud.
Cuando un hombre decide dejarse la barba es normal que reciba reacciones de rechazo. Si para algunos puede representar un look varonil, oreos lo ven como un estilo desarreglado. Ya sea que llevan la barba de un pie de largo o solamente una sombra en el rostro, lo más seguro es que en algún momento hayan escuchado opiniones opuestas al uso del vello facial.
Desde el surgimiento del hombre “metrosexual”, palabra que describe a aquellos varones que más se preocupan por su apariencia física, la moda le debía a los más velludos una razón para no sentirse atascados en la época de las cavernas. Así comenzó revolución lumbersexual, caracterizado por la apariencia “hipster” con una portentosa barba. Desde entonces ya han pasado algunos años, y la barba poco a poco se ha convertido en un accesorio del género masculino. Cada vez cobra más adeptos y razonamientos que defienden su uso y justifican la irrupción en los rostros de un mayor número de hombres.
Según expertos, la barba ataca el asma, las alergias, protege de frío y hasta dicen que frena el envejecimiento. Si profundizamos en el tema, descubriremos que el vello facial no solo es un estilo popular fundamentado en un motivo estético, sino también una elección saludable y un plus para las relaciones sociales.
Varios estudios e investigaciones revelan una serie de ventajas psicosociales relacionadas con la barba, entre las cuales en encentra el mayor respeto social sobre aquellos que se rasuran a diario. De acuerdo con un análisis psicológico realizado por Barnaby Dixson y Paul Vasey, un hombre con barba es asociado con el poder y recibe el respeto de los demás. Asimismo, investigadores de la Universidad Victoria de Wellington determinaron que los hombres que la lucen son considerados maduros e interesantes.
Por otro lado las barbas son reflejo de masculinidad y atracción física, por lo cual son como un imán para el sexo opuesto, igualmente Dixon y Vasey aseguran que además son percibidos como agresivos y fuertes. Toda una invitación para los hombres a incorporarse a esta tendencia.