Hilton abre un sendero de lujo en Colombia
Tal pareciera que verdaderamente Colombia está viviendo un boom del turismo, el cual sin duda recibió un espaldarazo a partir de la firma de los acuerdos de paz, que abrió el acceso hacia zonas del país que anteriormente estaban involucradas en el conflicto. Y ese impulso parece reflejarse no solo en la presencia colombiana, recientemente, en la Feria Internacional de Turismo de Berlín (ITB), buscando un relanzamiento de su mercado, sino también en el reciente anuncio de la cadena hotelera estadounidense Hilton de apostar por el turismo de lujo en esa nación latinoamericana, mediante la apertura de un hotel de la línea Conrad en Cartagena de Indias.
El pasado año Colombia recibió a más de seis millones y medio de visitantes, un 150 por ciento más con respecto al 2010. Según la ministra del Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, hasta septiembre del 2017 este sector había dejado ingresos por 4 307 millones de dólares, lo cual lo convertía en la segunda fuente de divisas para el país. Ese festín no ha pasado por alto para la Hilton, que con el Conrad de Cartagena, primer hotel de lujo de la marca en Colombia y el tercero en América Latina, abre un camino para ofrecer a sus clientes la singularidad del destino junto al confort y exclusividad de la marca.
De acuerdo con declaraciones del gerente de la instalación, Stephane Mercier, a la agencia EFE, la excelencia en el servicio será la distinción del hotel, que cuenta con 268 habitaciones y suites de diseño exclusivo. Cada locación ha sido ambientada con colores neutros, muebles de madera al estilo contemporáneo y decoración de mármol y obras de arte de artistas colombianos. “La filosofía que tiene todo el personal que trabaja en el hotel, apuntaba Mercier, consiste en lograr adaptarse a las necesidades y deseos de cada huésped de manera individual, de forma que cada uno de ellos se sienta como si estuviera en su casa, a la vez que sienta que se halla en un lugar exclusivo”.
Y el Conrad de Cartagena lo es. Además de las comodidades ya mencionadas tiene también cuatro suites de 122 metros cuadrados, las cuales han sido acondicionadas con una piscina privada para quienes buscan un descanso personalizado; otra suite de 126 metros y una presidencial de 240 metros. Asimismo, cuenta con servicios de spa, gimnasio, un área especializada en el cuidado y diversión de los niños, salón de belleza, acceso a la playa y un campo de golf de 18 hoyos. Otras exclusividades son el servicio de restaurante gourmet, que contará con la chef hispanoargentina Gabriela Gómez; un salón especializado con comida de autor, denominado Biblioteka; el Adesso Tu, de cocina italiana, y el Sea Salt, con alimentos elaborados a la parrilla. “Buscamos que cada uno de nuestros huéspedes vivan una experiencia que encierra una multiplicidad de cosas, todas enfocadas en alcanzar el bienestar y el disfrute del visitante”, apuntó Mercier.
La inversión de Hilton declara cuál es el camino que busca Colombia en el desarrollo de este sector, donde hoy tienen empleo directo un millón 800 mil colombianos, es decir, que uno de cada once trabajadores de ese país lo hace en el turismo, estadísticas que no contemplan a quienes perciben ingresos de forma indirecta, a través del comercio, las gastronomía y los servicios en las ciudades y poblados. Estimular la inversión extranjera es uno de los propósitos para el crecimiento hacia el futuro y para superar algunos de los problemas que presenta la industria del ocio colombiana, en particular con las infraestructuras existentes, que resultan todavía insuficientes o que no cumplen con los estándares de calidad a los que se aspira para atraer mejores clientes.
Al respecto se refirió la titular de esta cartera, quien señaló a las infraestructuras como uno de los mayores desafíos. Gutiérrez explicó que como resultado de los beneficios ofrecidos por el gobierno, vigentes hasta el cierre del 2017, desde el 2010 hasta esa fecha se construyeron y remodelaron alrededor de 56 mil 900 habitaciones. Como ello todavía no cubre las necesidades, se han puesto en marcha otras acciones para estimular las inversiones hoteleras en los municipios de menos de 200 mil habitantes, que contemplan tarifas preferenciales de impuestos. De igual forma, el gobierno ha dedicado 565 000 millones de pesos en obras de infraestructura, como senderos y señalización turística, baños públicos y embarcaderos.