Colombia no supera el muro australiano
Luego de una remontada en Saint-Dennis ante Francia, un empate sin goles contra Australia debe saber a poco para la selección de Colombia, pero no es prudente encender las alarmas por este resultado. Si bien se trata de un desenlace gris, las sensaciones tras el encuentro son positivas, en gran medida porque varios jugadores cafeteros que no son habituales en las convocatorias demostraron sus cualidades y firmaron su candidatura para meterse en el equipo del Mundial de Rusia.
De entrada, José Pékerman realizó algunas modificaciones respecto al once titular ante los galos, colocando a una nueva pareja de centrales (Cristian Zapata-Oscar Murillo), otro lateral izquierdo (Johan Mojica), otro mediocentro (Wilmar Barrios) y otro delantero (Carlos Bacca), todo ello sin alterar el dibujo del 4-4-2. El plan, enfocado en probar la mayor cantidad de piezas posibles en el último examen antes del Mundial, no rindió tantos frutos de inicio, pero mientras avanzó el partido los jugadores se asentaron en el campo y buscaron la forma de explotar sus cualidades. Por ejemplo, Barrios se confirmó como una opción de confianza para las labores de contención, pues recuperó infinidad de balones y cooperó notablemente con los centrales, quienes sí afrontaron algunas dificultades.
En el caso de Cristian Zapata, fue muy evidente que la falta de rodaje en el Milán, donde ha jugado solo un par de partidos en casi cuatro meses, le puede pasar factura en sus aspiraciones de ser titular en el Mundial. Por su parte, Murillo tampoco dio una imagen solvente y poco después del descanso se marchó a las duchas, sustituido por Yerry Mina. De la zaga lo más destacado resultó el desempeño de Mojica, quien viene realizado una temporada de mérito en España. El lateral izquierdo demostró su capacidad para incorporarse al ataque y creo mucho peligro con sus centros medidos al área, un verdadero dolor de cabeza para la última línea australiana. También se confirmó en gran forma el volante Mateus Uribe, incisivo, potente en los desbordes e inteligente en el desmarque.
Pese a estos destellos, Colombia no logró vulnerar la portería de los socceroos, quienes sufrieron cuando dieron un paso adelante y quedaron espacios libres en su campo. Los que mejor aprovecharon esta circunstancia fueron el mencionado Uribe, James, Jefferson Lerma, un estabilizador de altura en medio del caos, y Miguel Borja, el portentoso delantero que sustituyó a Radamel Falcao tras el descanso. El ariete impresionó por su presencia en el área, muy oportuna teniendo en cuenta que el plantel cafetero se enfocó en explotar la profundidad por las bandas, sobre todo con Mojica. Borja olfateó el gol con dos remates a los palos y un penalti fallado, pero dejó claro que puede ser un recambio a tener en cuenta para Falcao.
Con este empate, Colombia repite el mismo resultado de hace 23 años frente a los australianos, en el primer partido de la historia en que se encontraron. Dicho encuentro se jugó en Brisbane (8 de febrero de 1995), y tres días más tarde volvieron a cruzarse en Sydney con triunfo 1-0 de los cafeteros. El tercero duelo amistoso entre estas dos naciones fue en el 2001, cuando los sudamericanos vencieron 3-2 a los de Oceanía.