Colombia, 80 mil desaparecidos
La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, y fue una de las prácticas más empleadas por los actores en el conflicto armado en Colombia que se extendió por más de 50 años. Las cifras son escalofriantes, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) registró que en total, desde 1938, 80.245 desaparecidos
Ya hemos visto en publicaciones anteriores que, en el caso de Colombia, uno de los principales retos humanitarios para este año son las personas desaparecidas y las continuas violaciones al Derecho Internacional Humanitario. Y es que, la desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, y fue una de las prácticas más usadas por los actores en el conflicto armado colombiano que se extendió por más de 50 años. Las cifras son escalofriantes, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) registró 10 350 casos a manos de guerrilla: 3 606 de las FARC y 615 del ELN. En total, desde 1938 en Colombia han habido 80 245 desaparecidos.
Así reveló el director del CNMH, Andrés Suárez, quien atribuyó la mayor parte del flagelo a los grupos paramilitares, a los que se les arrogan 26 mil casos. Y, además señaló que las cifras pueden aumentar, porque muchos de los casos están escondidos bajo otros mecanismos como el secuestro. El CNMH señala también que otros grupos armados extintos también fueron responsables de desapariciones forzadas, con un registro de 82 mil casos en total.
Pero lo preocupante es que ya no solo se trata de cifras históricas, sino que estas se siguen aumentando en medio de un posconflicto con las FARC, que intenta salir adelante mientras otros grupos siguen alzados en armas. Un reciente informe de Amnistía Internacional señala que pese al acuerdo de paz, el conflicto se intensificó en algunas zonas de Colombia en el pasado año por los enfrentamientos de dichas organizaciones.
Los departamentos Norte de Santander, Cauca, Antioquia, Nariño y Chocó son los más afectados por violaciones de derechos humanos como la instalación de minas antipersonas, el reclutamiento forzado de menores, la violencia sexual, los desplazamientos forzados colectivos y los homicidios selectivos.
Uno de los ejemplos son los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y grupos mafiosos herederos del paramilitarismo, como El Clan del Golfo, que es considerado el más grande, que se disputan el control de la producción de cultivos ilícitos, poniendo en peligro a comunidades indígenas y afrodescendientes.