Bacteria contra bacteria
Los bacteriófagos son una variante de los virus que afecta exclusivamente a las bacterias. Ante la realidad médica global que constituye la resistencia a los antibióticos, estos microorganismos que se alimentan de sus similares pudieran convertirse en una nueva solución para poder ayudar a evitar los problemas físicos y emocionales que desarrollan los paciente. Diversos países de todo el mundo, entre ellos Colombia, se han dado a la tarea de estudiar los beneficios de estos virus. Poco a poco, aparecen más otras nuevas conclusiones científicas lo cual demuestra que pudiera tratarse de una certera alternativa, poco costosa y sin efectos secundarios
Los antibióticos han perdido efectividad, según reconoce investigadores, médicos y científicos de todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que esto se deba a la manera inapropiada en que estos son prescritos y vendidos a las personas. Es necesario reconocer que el poco desarrollo de nuevos medicamentos así como la adaptabilidad de los virus también influye
Poco a poco, aparecen patógenos para los que no se dispone de un medicamento eficaz. En estos casos la dolencia se prolonga, así como el tiempo que debe estar hospitalizado el doliente. Incluso aumenta el riesgo de mortalidad.
En 2015, la OMS aprobó un Plan de Acción contra la resistencia a los antimicrobianos en 2015. De esa manera, el organismo internacional logró que el fenómeno de salud se convirtiera en un problema gubernamental.
Una potencial solución ha captado la atención de numerosos biólogos y científicos de diferentes partes del orbe. Los bacteriófagos – o bacteriófagos – constituyen un campo de estudio que pugna por ver renovados los análisis sobre sus implicaciones.
¿Qué son los bacteriófagos?
Los también llamados fagos son virus capaces de infectar microorganismos y parasitan en la maquinaria enzimática de estos. Su efectividad ha sido probada contra patógenos causantes de diversas dolencias. Se estima que son los organismos más números en la biosfera. Además, cerca del 70 por ciento de las bacterias marinas pueden estar infectadas por ellos.
Los fagos deben introducir su material genético en las bacterias y replicarse dentro de ellas. Una vez comienzan a aumentar su número provocan una ruptura de la membrana celular bacteriana. A continuación se crea una nueva generación de virus lista para actuar sobre otras células dañinas y de esa manera eliminar de manera encadenada el patógeno.
¿Ya llegaron los fagos a Colombia?
Colombia es considerada la cuarta nación de mayor desarrollo de biodiversidad a nivel mundial. Es de esperar que en cuanto a la diversidad de bacteriófagos el país también se encuentre entre los primeros lugares también.
La premisa anterior se ve confirmada por los resultados preliminares de un proyecto financiado por la Convocatoria Interfacultades 2007 de la Universidad de los Andes, en el cual el Grupo de Microbiología Ambiental y Bioprospección del Centro de Investigaciones Microbiológicas de la Facultad de Ciencias –CIMIC– y el Grupo de Diseño de Productos y Procesos de la Facultad de Ingeniería –GDPP–, trabajan conjuntamente.
El objetivo del estudio es aislar bacteriófagos líticos contra cepas de P. aeruginosa y Staphylococcus aureus resistentes a múltiples medicamentos provenientes del Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué y de la Fundación Santa Fe de Bogotá respectivamente, y proponer modelos deterministas, y posteriormente estocásticos, que describan la interacción fagobacteria.
Durante el desarrollo del proyecto se estandarizó una metodología de recuperación de fagos líticos a partir de muestras de materia orgánica. Los resultados brindan indicios interesantes acerca de la diversidad de microorganismos nativos, abriendo perspectivas para su aprovechamiento.
Además, se aislaron, a partir de tres muestras de materia fecal equina, catorce fagos –aparentemente diferentes– activos contra siete cepas de P. aeruginosa. De igual manera, se aislaron tres bacteriófagos activos contra doce cepas de S. aureus a partir de dos muestras.
Aunque todavía queda mucho por investigar en materia de fagoterapia, el futuro de este tratamiento es realmente prometedor.
Por eso, el Grupo de Microbiología Ambiental y Bioprospección y el Grupo de Diseño de Productos y Procesos continúan trabajando en modelos para la optimización de dicha alternativa. Entre los temas relevantes que requieren de desarrollos futuros se cuentan el diseño de cócteles de fagos para prevenir la aparición de bacterias fagorresistentes, la selección de fagos sin genes que puedan
incrementar virulencia en bacterias, y la búsqueda de actividades hidrolíticas en los fagos que permitan optimizar la remoción de las biopelículas.
