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viernes, 23 de febrero de 2018

Redes Sociales, ¿amigas o enemigas de la sociedad?

Por Miss GD

Una pregunta interesante que nos hacemos actualmente, cuando más de 3 mil millones de personas, dígase de un 40 por ciento de la población mundial, utiliza las redes sociales digitales a diario, por varias horas. Pero las investigaciones disponibles sobre el tema se basan principalmente en personas que cuentan sus propias experiencias, por ello no existen cifras exactas y la mayoría de estudios se centran en Facebook.

En el año 2015, investigadores del Pew Research Center de Washington intentaron averiguar si las redes sociales producen más estrés del que alivian. Las mujeres afirmaron estar más estresadas que los hombres y Twitter resultó ser uno de los causantes principales, pues aumentaba la conciencia que ellas tenían del estrés de otros. Pero la red social también actuaba como auxilio, y cuanto más la usaban las mujeres, menos estrés sufrían estas.

Por ello, los investigadores concluyeron que las redes estaban vinculadas a niveles más bajos de estrés.

Por otro lado, investigadores de Austria encontraron en 2014 que los participantes de su estudio sobre Facebook mostraron en los 20 minutos después, un más bajo estado de ánimo que aquellos que habían estado navegando por otros sitios. Indicaron que se encontraban así porque consideraban el rato pasado en Facebook como una pérdida de tiempo.

Otro estudio reveló que personas que decían usar siete o más plataformas diferentes de redes sociales tenían más del triple de probabilidades de mostrar síntomas de ansiedad severa que aquellas que usaban menos. También, una investigación con estudiantes encontró que los síntomas depresivos, como el bajo estado de ánimo o la falta de autoestima, estaban asociados a la calidad de las interacciones en línea.

El sueño es afectado igualmente, pues las personas acostumbrábamos a pasar las noches en la oscuridad, pero ahora estamos rodeados de luces artificiales y estudios han demostrado que esto puede inhibir la producción de una hormona llamada melatonina, que facilita el sueño. La luz azul que emiten celulares y computadoras son consideradas las principales culpables.

La frecuencia con la que se accede a las redes es el factor más determinante a la hora de predecir los problemas de sueño, más que el tiempo que se permanece conectado, lo que llevó a los investigadores a hablar de una posible obsesión por el chequeo de las cuentas personales

En 2011, Daria Kuss y Mark Griffiths, de la Universidad Nottingham Trent, en Reino Unido, analizaron estudios previos sobre el tema y llegaron a la conclusión de que la adicción a las redes sociales es un problema mental que incluso podría requerir tratamiento profesional.

También indicaron que entre los más vulnerables a las adicciones a las redes sociales se incluían los individuos ya adictos al alcohol, los muy extrovertidos y quienes tienen problemas para relacionarse socialmente.

Muchos sitios de las redes sociales hacen que más de la mitad de sus usuarios sientan baja autoestima y, según un estudio llevado a cabo por Scope, una organización en pro de los derechos de los discapacitados, la mitad de los encuestados de 18 a 34 años dijeron que les hacían verse como no atractivos. Otro proyecto mostró que las mujeres se comparan negativamente con las imágenes que toman y publican otras mujeres.

Sin embargo, en un estudio de 2013 los investigadores mandaron mensajes a los participantes por vario días, preguntándoles cómo se sentían y cuánto habían usado Facebook desde la recepción del último mensaje y cuanto más tiempo habían pasado en el sitio, peor se encontraban después. Pudo verse una mayor caída de su satisfacción vital con el paso del tiempo.

Otro trabajo reveló que, para otras personas, las redes sociales pueden favorecer su bienestar, pues las evidencias apuntan que las redes sociales afectan a las personas de manera diferente, dependiendo de condiciones preexistentes y de sus características personales.

Eso sí, el uso excesivo que algunos hacen es probablemente desaconsejable.