James, titularísimo en Champions
El colombiano James Rodríguez ya no es más un fantasma en la Liga de Campeones, torneo en el que deambuló en los años anteriores con el Real Madrid. En la capital española el medio no tenía un rol definido en los esquemas blancos y su presencia se diluyó con el tiempo, pero en el Bayern de Múnich ha recuperado la condición de titularísimo para el técnico Jupp Heynckes.
Así se pudo constatar en el último duelo de Champions de los bávaros, el crucial encuentro de ida de los octavos de final, cuando se rompe la inercia y comienza la carrera en la fase del KO de la máxima competición europea. Contra el Besiktas, campeón turco y uno de los cuatro equipos invictos en la etapa de grupos, James fue de la partida y por espacio de 40 minutos tuvo una incidencia importante en los destinos del Bayern, pero salió lesionado al 43 con una contractura en el gemelo. Es un percance menor, dijeron desde el alto mando del club y por ello decidieron sustituirlo, explicó Heynckes en declaraciones posteriores a la victoria de los alemanes por goleada de 5-0, la cual encarrila por completo la eliminatoria.
El colombiano, que no jugó el pasado fin de semana contra el Wolfsburgo precisamente para reservarlo de cara al pleito de Champions, mantuvo ante el Besiktas su línea ascendente del mes de enero, cuando fue nombrado el mejor jugador del Bayern. Como eje de la línea de creación, el cafetero puso el toque de magia en la medular teutona y estuvo cerca de abrir la cuenta en un tiro libre que se marchó fuera de la portería de Fabricio Agosto por muy poco. Un tanto escorado a la derecha por momentos, James profundizó y tuvo un alto por ciento de acierto con sus pases, al punto de que, cuando se retiró lesionado, era el jugador con más precisión de la cancha (40 pases y efectividad del 89 %).
Su salido se produjo solo después de que el Bayern anotara su primer gol gracias a Thomas Muller, quien aprovechó las flaquezas defensivas de un Besiktas con diez desde el minuto 15, por una rigurosa roja directa que el árbitro Ovidiu Hategan sacó a Vida tras una falta a Lewandowski. Justamente el polaco se erigió en el hombre del partido al marcar un doblete de puro nueve y regalar una asistencia, rendimiento a la altura de las circunstancias y muy oportuno para el conjunto de Múnich, que ya puede ir pensando en los cuartos de final, pues este 5-0 en contra a los turcos les costará un mundo levantarlo en Estambul.
