Messi salva al Barça en Champions
Otra vez, cuando el equipo de Ernesto Valverde, cumplía uno de sus peores partidos en Champions League, y el brasilero William se había burlado de la defensa culé, tuvo que aparecer el genio Lionel Messi. Como el tanto de William, el de Messi también vino de un error defensivo, una recuperación y pase de Iniesta.
Parecía que el Barça se iba a pique en el choque de ida de los octavos de final, luego que el brasilero William por tercera ocasión, probara desde afuera y esta vez sí marcara el gol para los locales del Chelsea. Con ese gol en contra no se sabía cómo el club blaugrana marcaría al menos el empate, que los dejara de mejor cara a la vuelta en el Camp Nou, pero el dúo atómico de Andrés Iniesta y Lionel Messi lo consiguieron.
La primera mitad en el Bridge fue una de las más aburridas, y más malas que ha brindado en Barcelona esta temporada, cuyo mejor destino fue que William estrellara dos veces el balón en los postes. Al principio, Messi fabricó una genialidad, al poner un balón en la testa de Paulinho, que este no cabeceó a puerta, y todavía la gente se pregunta qué intentó hacer. El Barça jugaba muy lento y cansón, y los dos medio campos estuvieron poco serios en la recuperación y erráticos en los pases. El Barça, por que dormía el balón, y a veces a ellos mismo, y el Chelsea, porque no tenía otra opción que probar desde fuera del área con el brasilero, y estuvo muy cerca, dos veces. Paulinho estuvo mal todo el choque.
El primer tiempo no pasó de un 0-0, por ello al regreso, la intención y la balanza parecía favorecer al primero que marcara. En un tiro de esquina, que Cesc tocó a lo cortico, en una jugada de ensayo, donde la defensa del Barça pagó caro la infantilería de dejar solo a William, solo al que mejor había pateado por el Chelsea, y esta vez sí, a la tercera fue la vencida del brasilero. Culpa total de la defensa blaugrana, que pecó de ingenua, mientras William se las jugaba a todos.
Claro con un Messi sobre la cancha, Antonio Conte no podría fiarse, y no lo hizo, pero la zaga del Chelsea, comprometida e imprecisa como a lo largo del todo el choque, cometió un error al perder un balón cerca del área, que Iniesta recuperó raudo y veloz, y le pasó a Messi, que ya tenía pensado donde la pondría. Así el argentino colocaba el abrazo en el score, y su primer tanto contra el Chelsea, un equipo contra el cual el astro no había podido marcar en ocho partidos oficiales. El gol de Messi, también daba la oportunidad del gol de visitante, y cierta tranquilidad de cara al choque de vuelta, el 14 de marzo en el Camp Nou.
