El estrés te hace más propenso a mordeduras de perros
Siempre hemos escuchado que los perros huelen el miedo y eso hace que puedan morder a las personas en las cuales lo perciben. Ahora un estudio realizado a 700 personas en Inglaterra señala que la gente más inestable recibe un 23 por ciento más mordiscos. De acuerdo con la investigación, el tipo de personalidad puede estar vinculado a un mayor riesgo de ser mordido por un perro, y las personas con una forma de ser más nerviosa son más propensas a ser mordidas.
El trabajo, muestra que en Inglaterra más 6.500 personas requieren cada año tratamiento hospitalario por mordeduras u otras lesiones infligidas por perros. Teniendo en cuenta estos datos los científicos entrevistaron a 694 y cruzaron sus malas experiencias con perros con cuestionarios sobre su forma de ser (Inventario de Evaluación de la Personalidad) y otros factores como la cercanía del perro.
Como resultado la encuesta, los especialistas determinaron que la cantidad de mordeduras puede ser hasta 3 veces superior a las estadísticas oficiales, que señalan 740 por cada 100 mil habitantes, mientras que sus resultados arrojaban un resultado de 1 873 mordeduras por cada 100 mil británicos.
Otros resultados apuntan al vínculo con la personalidad de los encuestados, señalando que cuanto más estable era la persona y menos neurótica, menor era el riesgo de ser mordido por un perro. Según los investigadores, el estudio es observacional y no se deben sacar conclusiones demasiado firmes sobre causa y efecto, pues solo se incluyeron los hogares de un condado de Inglaterra, y no se tomaron en consideración factores influyentes, como el sexo, edad o raza del perro mordedor.
Sin embargo, destacan que es esencial que los factores de riesgo previamente asumidos se evalúen nuevamente ya que este estudio reveló que las creencias anteriores, como que las mordeduras vienen usualmente de perros familiares, son incorrectas. Y es que, en este caso, más de la mitad de los encuestados (55 por ciento) fue mordido por un perro que no era suyo.
Además, explican que es posible que los esquemas de prevención de mordeduras de perros tengan que tener en cuenta los diferentes tipos de personalidad de las víctimas al centrarse en conductas particulares en torno a los perros.
