Alerta: el chocolate se acaba
No cabe dudas de que el chocolate es una delicia que apasiona a muchos, su presencia ya no se ve solamente en los comestibles, sino que existen fragancias con su aroma, u otros productos de belleza que se valen de algunos de sus componentes, sin embargo la alerta ha saltado: el chocolate podría estar en peligro de extinción.
Se trata del cacao, el corazón de una industria valorada en los 98 millones de dólares anuales, que está bajo amenaza. Varios factores inciden en ello: desde el calentamiento global hasta las plagas que afectan su agricultura. Algunos científicos, que tratan de encontrar una solución en aras de evitar una posible catástrofe, ya han considerado que el chocolate podría estar en peligro de extinción en los próximos cuarenta años.
La oferta mundial de chocolate se encuentra amenazada por disimiles hechos, uno de ellos es que cada vez comemos más chocolate, y es que de acuerdo con datos de la firma de investigación Euromonitor, la demanda mundial de ese producto alcanzó en el periodo de 2016-2017 las 7 450 toneladas, lo que representa un salto de diez puntos porcentuales en comparación con cinco años antes. Los dos países más poblados del mudo: India y China, fueron los principales impulsores del apetito por el chocolate, mientras que en Estados Unidos están los mayores consumidores, los cuales representan el 30 % a nivel mundial.
Por otra parte, números de la Organización internacional del Cacao mostraron una variación entre excedentes y déficit de oferta en las pasadas dos décadas. De acuerdo con una reciente encuesta llevada a cabo por Bloomberg, el suministro mundial del grano de cacao podría superar la demanda en 97 500 toneladas para la temporada 2017-18; la sobreoferta incide directamente en los precios de los productos básicos.
Se trata también de un cultivo difícil, pues árbol de cacao es nativo de las áreas tropicales y solamente crece bien en climas húmedos con una estación seca más corta y lluvia regular, por ello se limita a una zona cercana a la línea del Ecuador. En ese sentido, el cambio climático afecta seriamente su producción actual y futura.
Pero la esperanza es lo último que se pierde, y ya existe una iniciativa dedicada a experimentar con la manipulación genética en aras de hacer a las semillas del cacao más resistentes.
