Estafa laboral en la mirilla
Habitantes de varias ciudades como Bogotá, Medellín y Cali se han presenciado en las últimas fechas ante la Fiscalía General de la Nación con el objetivo de denunciar una estafa laboral de la que fueron víctimas. Los afectados alegan que permitieron a otras personas que los engatusaran con la promesa de un supuesto puesto de trabajo en Canadá.
Los presuntos intermediarios daban seguridad a los ciudadanos de que la agencia empleadora a la cual representaban correría con todos los gastos de viaje hacia el norteño país, mientras lo único que debían hacer los interesados era pagar la suma de un 1 millón 500 mil pesos colombianos, con la promesa de tener asegurado su futuro lejos de su tierra natal.
Con esa inversión inicial, los interesados asegurarían el puesto laboral gracia a la gestión de los estafadores. Al solo obtener la plaza de trabajo los interesados tendrían derecho a un lugar para vivir y alimentación durante un mes. Luego de obtener la estabilidad necesaria, comenzarían a pagar la deuda que implicaba todos esos gastos para el supuesto empleador. Ante tan halagüeñas condiciones, hasta varios integrantes de una misma familia pagaron la voluptuosa suma acordada para iniciar los trámites.
Casos como el de los esposos Edilson Franco y Luz Marina García fueron engañados durante meses. Una amiga les informó de la convocatoria y decidieron aplicar a ella para intentar lograr el preciado sueño de desplazarse a Canadá y luego poder viajar a los Estados Unidos. Ambos efectuaron el pago de sus cuotas entre febrero y abril de 2017, pero prácticamente después comenzaron las prórrogas para distender la presunta partida.
Paradójicamente, los organizadores de la estafa crearon un grupo en la aplicación WhatsApp donde incorporaron al menos a 150 de las personas estafadas. Fue a través de ese medio que comenzaron a aparecer las primeras señales de alarma entre los estafados. Muchos de ellos comenzaron a comunicarse entre sí y al percatarse de que sus situaciones eran familiares surgió la incertidumbre.
Los afectados declararon que los estafadores solían ser un hombre y una mujer que por lo general solicitaban a los interesados sus currículos vitae, fotografías en formato de documentación carnet, un número de pasaporte, fotocopias de comentos identificativos y referencias familiares y laborales. A veces eran requeridas otras exigencias. Los dos individuos se comunicaban con las victimas asiduamente para brindarles indicaciones.
“Llegamos a confiar en ellos porque tenían mucha información verídica relacionada con la embajada y la empresa de transporte Craler, radicada en Canadá, y la cual se suponía nos emplearía. Todo parecía muy serio. Pero lentamente caímos en la cuenta de nuestro error”, declaró García al medio El Tiempo.
Tras el aumento de las sospechas, muchos implicados decidieron contactar a la embajada y a la propia empresa de transporte canadiense. Estas entidades les notificaron que no conocían nada de la supuesta convocatoria sobre la cual ellos reclamaban. Desde entonces, decenas de víctimas pugnan por intentar recuperar el dinero invertido y la justicia.
Los estafados han presentado quejas en la Fiscalía General contra Yair Orley Díaz Torres y Rosiris Margot Pérez Márquez, los nombres que facilitaban los embaucadores a sus víctimas. De acuerdo con Edilson Franco, contra esos dos individuos pesan denuncias que datan del año 2014. Este denunciante también ha añadido que el hombre al cual todos lapuntan como responsable de la estafa todavía se conecta al grupo de WhatsApp y contesta cada cierto tiempo a los reclamos. Sin embargo, la mujer ha desaparecido totalmente.
Otra de las afectadas, Johana Meza, residente en Cali, apunto que ella tuvo que asistir a muchas citas en las cuales los delincuentes le pedían diferentes documentaciones. Incluso, llegaron a pedirle su pasaporte y lo mantuvieron con ellos durante un espacio prolongado de tiempo.
Todas las victimas reclaman justicia para su situación y que se realicen las indagaciones pertinentes para encarcelar a los dos burladores. Esa es la prioridad de todos para evitar que más miembros de la ciudadanía puedan caer en elaborados engaños como este. Además de Bogotá, Cali y Medellín también se reportan casos en Neiva y Bucaramanga.
