Cero tolerancias al sedentarismo
En la actualidad las nuevas generaciones se enfrentan a uno de los grandes problemas de esta sociedad. El sedentarismo y la mala alimentación han hecho de la obesidad uno de los principales problemas de la juventud. Los casos de sobrepeso y obesidad van en ascenso por lo es imprescindible tomar cartas en el asunto, pero el primer paso es a nivel personal.
Investigaciones en torno al sobrepeso de la Organización Mundial de la Salud en los recientes años afirman que alrededor del 30% de la población entre dos y diecisiete años padecen de obesidad y sobrepeso. El punto de énfasis, está en la toma de conciencia y en la prevención. Muchos países han apostado por ello, concibiendo estrategias y programas educativos que garantizan no solo la identificación del problema, sino también la interiorización y la aplicación de las medidas para optar por un estilo de vida saludable.
Cada uno de estos programas busca conocer y mejor los hábitos de alimentación y actividad física de los adolescentes en cada uno de los países, de manera que los propios adolescentes mediante una toma de conciencia y su participación activa sean los protagonistas de los cambios que deben implementar para mejor su estado de salud. La cocina constituye uno de los fuertes de estos programas, es imprescindible indagar en variedades de recetas que permitan mantener una dieta equilibrada, y consultar para el manejo de ellas a un nutricionista.
La correcta elección de los alimentos, la forma de manejarlos y la elaboración son factores que influyen en los aspectos de la nutrición, por los que hay que saberlos tratar de manera positiva y efectiva. Loa adolescentes no son partidarios del consumo de frutas, legumbres, verduras y pescados, este déficit en la alimentación aumenta el riesgo de obesidad. Un método positivo es hacer a los niños y adolescente partícipes del proceso de cocinado, para que se sientan atraídos y surja el deseo de probar aquello que cocinaron.
La realización de ejercicios, el salir a caminar, a tomar aire fresco, ayuda muchísimo a prevenir el sobrepeso. Adentrarse en una tarea diría que haga ejercitar el cuerpo constituye una herramienta efectiva para la salud que disminuye el riesgo en gran medida. Es simplemente concienciar en el joven una cultura sana y hacerle ver la necesidad de proteger su salud.
