Veraneo amigable con el medio ambiente
Desde hace décadas los meses de Verano han coincido con las vacaciones de muchas de nosotros. Se trata de un tiempo ideal para disfrutar de la playa y la calidez de la arena. Sin embargo en algunas ocasiones, nuestro disfrute se empaña por el nivel de contaminación y suciedad que presentan algunos de los espacios donde nos gustaría veranear.
Para que no ocurra esto, en España, muchos de los ayuntamientos se esmeran por mantener sus playas cuidadas y limpias, para atraer a más veraneantes. Para ello es necesario que un servicio de limpieza las mantenga limpias cada día, puesto que no solo la basura que desechemos los humanos es necesario limpiarla, sino también es imprescindible aliviar nuestras playas de desechos sólidos, como por ejemplo las algas u otros objetos que las corrientes llevan hasta la orilla.
La limpieza sistemática de nuestras playas conlleva igualmente a aliviar la contaminación de nuestros mares, evitando que los desechos sean llevados a mar adentro. Cuestión que alertaba en junio Antonio Guterres, secretario General de la ONU, durante el Día Mundial de los Océanos. ‘’El 80 por ciento de la contaminación de los mares se origina en tierra y esto incluye unos ocho millones de toneladas de desechos de plástico al año. Estos obstruyen vías fluviales, perjudican a las comunidades que dependen de la pesca y el turismo, matan a tortugas y aves, ballenas y delfines y llegan a las zonas más alejadas del planeta y a todos los eslabones de la cadena alimentaria de la que dependemos en última instancia. A menos que invirtamos la tendencia, dentro de poco podría haber más desechos de plástico que peces en el océano’’.
Una intervención alarmante que, al menos a mí, me invita a reflexionar en donde irá a parar un envoltorio que deje caer sobre la arena la próxima vez que acuda a disfrutar de la playa.
Tenemos que tomar conciencia de que la alarmante situación global en cuanto a la contaminación medioambiental la hemos creado nosotros mismo en el transcurso de los años. Si bien no podemos hacer nada contra la contaminación industrial y su incidencia en el medio ambiente, sí podemos aportar nuestro granito de arena con pequeñas acciones, como el reciclaje o arrojar nuestra basura donde corresponde. Convendría igualmente llamara la atención a los que no lo hacen en nuestra presencia, con una buena educación y un tono amable, amonestar a alguien públicamente por una mala acción también contribuye a tener un mundo mejor para nuestras futuras generaciones.