Las nuevas especies de Catatumbo
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional colombiana ha conformado un inventario de nuevas especies, tras un largo estudio participativo con una duración de más de un año, en el Área Única Natural Los Estoraques, ubicada en el municipio de La Playa (Norte de Santander). Los resultados de la investigación fueron reportados recientemente.
El área donde se internaron los investigadores para la búsqueda de nuevas especies, es reportada como ‘zona roja’, puesto que pertenece a los dominios de la desmovilizada guerrilla de las Farc. Sin embargo estos nuevos descubrimientos apuntan a redescubrir la diversidad y riqueza del ecosistema que aquí existe, de acuerdo a lo reportado por el diario local El Tiempo.
Tras el periodo de búsqueda e investigación, el equipo de especialistas aseguró el registro de 24 tipos de mamíferos, gracias al uso de cámaras trampa. Las cuales fueron instaladas en un rango de 645 hectáreas de esta zona protegida, donde predominan las interesantes y milenarias formaciones rocosas y la especie vegetal denominada Istoraques, la cual proviene de la familia del bosque seco.
Los investigadores señalan la importancia de continuar monitoreando y controlando el área, con el objetivo de conocer mejor ña riqueza y abundancia de estas especies. Se han encontrado numerosos ejemplares como el ñeque (Dasyprocta punctata), la ardilla de cola roja, el armadillo rabo de trapo, la zarigüeya, la fara y el oso hormiguero, de acuerdo a la publicación. En esta lista se incluyen igualmente una serie de vertebrados, cuyo nivel de conservación es desconocido.
“Las principales amenazas en el área, ya sea en el interior de la reserva o en la periferia, es la cacería ilegal de fauna silvestre, la tenencia de ganado, los asentamientos humanos y el turismo irresponsable. Es fundamental e indispensable, seguir monitoreando la zona para tratar de conocer mejor la riqueza y abundancia de estas especies”, aseguró el biólogo Carlos Cáceres-Martínez, integrante de este equipo de investigación.
Igualmente también se encuentra la amenaza de futuros enfrentamientos armados ilegales, dado que el carácter militar tradicional de esta zona. Estas situaciones de violencia han causado la poca vigilancia y control de este entorno, es por ello que estos nuevos descubrimientos despiertan la esperanza dormida de un redescubrimiento de la flora y fauna de la región.
